Viaje improvisado

53.3K 2.8K 135
                                    


Habíamos bebido bastante, mi auto estaba estacionado en el garaje de mi casa.

---¿Ahora si vas a contarme a que se debe tu borrachera de hoy? ¿O mejor dicho por quién?

Interrogue, inmediatamente una risa nerviosa salió de ella.

---La vida...la vida es dura.

Comentó con un tono serio, borrando la sonrisa de su rostro.

Su cabello estaba despeinado, su vestido se le había subido más arriba de lo normal y sus ojos, esos ojos, estaban más azules que nunca.

---Dime algo que no sepa.

Acote llevando la botella de wisky a mi boca para que aquél líquido amarillento calmará mi sed.

---!No te la vayas a acabar!

Trató de quitarme la botella pero yo moví mi mano hacia un lado evitando así, que lo hiciera.

---Espera borrachita, creo que lo mejor será que dejes de beber.

Hizo un puchero, se veía muy tierna, ella era una combinación fatal entre chica sexy y tierna a la vez, me dio tantas ganas de besarla en ese momento, que fue muy difícil para mi tratar de contenerme.

---¿Pero por qué si aún es temprano y todavía estoy sobria?

Miré mi reloj detenidamente.

---Es verdad, es muy temprano aún, recién van a ser las 6 am.

Sus ojos se desorbitaron y su rostro de asombro me divirtió un poco.

---¡¿Qué?!
Exclamó alterada.

---Si, ¿Cómpramos otra o que?

Dije levantando una de mis cejas.

---!Estas loco! ¡Debo irme a casa!
!Mi mamá va a matarme!

Llevó sus manos a su cabello halandolo con desesperación.

---Aburrida.

Hice una mueca y encendí el carro para después acelerar.

Durante el trayecto Sofía se quedó dormida, no podía de dejar de mirarla, miles de imágenes obscenas pasaban por mi cabeza, tenía tantas ganas de acariciarla, de besarla, de tenerla solo para mi, sin duda la deseaba demasiado y no sabía cuánto tiempo más soportaría ser solo su amigo.

Al fin llegamos hasta su casa y con todo el dolor del alma tuve que despertarla.

---!Hey! ¡Linda! ¡Despierta!

Toqué su hombro y la sacudi un poco hasta que abrió sus ojos.

---Mm..

Mi mirada se fijó en sus labios.

---Ya..ya llegamos a tu casa.

Aclaré mi garganta y desvíe mi mirada de ella.

---Oh si, claro.

Sonreí de lado al notar que Deluxo estaba mirándonos, vestía con ropa deportiva, seguramente regresaba de trotar o algo así.

---Acomodate tu vestido linda.

Le dije antes de besar su mejilla al despedirnos.

---Te llamo más tarde, bye.

Expresó al bajarse del auto, vi como se arregló su vestido y cabello antes de entrar a la casa, al parecer no notó en ningún momento la presencia de Dorian, el cuál ahora me lanzaba una mirada asesina.

---!Hey Dorian!
Bajé del auto no sin antes fingir acomodar mi pantalón.

Me arrime al auto y él se acercó a mi, parecía intrigado.

La hija de mi sirvientaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora