Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)

Capítulo 29

—Solo si no eres como Gregg. —Se cruzó de brazos— ¿Sabían que fue él quien descoció a mi pequeño unicornio antes de que mamá lo metiera a la lavadora? Maldito imbécil.

Asheron sonrió, un poco más relajado de que Demi se haya calmado. Pero si Demi dice la verdad y Cristal le advirtió, quiere decir que ella sabe lo que él hizo.

Bueno, al menos me siento un poco aliviada de no tener que jugar con el corazón de mi cuñada. ¡Oh! Qué bien se siente llamarle cuñada. ¿Pero qué dices, Hollie? No es momento de pensar en eso.

No estaba en mis planes tener qué aguantar a Ethan toda la noche. Había tratado de convencerlo de que no me acompañara pero no funcionó. Así qué ahora estoy con Ethan en la galería de arte de Demitria Hamilton. ¡Dios, puse al enemigo en su propio hogar! Me siento tan mal. Oh, creo que voy a vomitar.

—-Mira esta pintura —Ethan señaló a una hermosa pareja abrazados. Bueno, más bien parecía que él estaba excitándola—Que vulgar. Es una suerte que tú seas mi hermosa chica virgen.

¡Ja! Sueña.

Recorrí el lugar con mis ojos, disimulando para que él no se diera cuenta que estoy buscando a alguien. Casi gritó de alegría cuando vi a Nicolás observándome a lo lejos, le sonreí y para mi sorpresa ¡me devolvió la sonrisa! Sentí que todo este mal momento se esfumó al ver la sonrisa de mi hermano mayor. ¡Mi hermano mayor! Se siente maravilloso llamarle así.

— ¿Esa es Victoria Hamilton? —Voltee a ver a Ethan, quien miraba a una chica cabello oscuro con una niña en brazos mientras un hombre de cabello rubio la rodeaba por la cintura—Había escuchado que tenía una hija pero creí que era mentira. Una lástima...

¿Por qué siento que lo dice de una forma retorcida? Oh cierto, porque es un maldito psicópata. Su padre le lavó el cerebro y lo convirtió en una copia de él, una asquerosa copia.

Necesito idear una forma de sacarlo de aquí. No puedo hablar con Demi si está cerca y no voy arriesgarme a que haga algo malo. ¿Qué hago? ¡Necesito una señal!

—Hola, Cristal.

Por los barbas de Merlín... ¿Quién es este adonis? ¡Calma, Cristal! ¿Hace unas semanas estabas entre los brazos de un hombre y ahora estas babeando por otro? ¡Controla las hormonas! Si, el sexo se siente muy bien pero no es razón para que te vuelvas adicta. ¡Ay! Qué vergüenza me da hasta pensar en eso.

—Vaya, Chad Hamilton —Ethan le tendió la mano pero el adon... Chad, no se la estrechó— Hombre, ¿no te acuerdas de mí?

—Lo siento pero ¿Quién eres? —Preguntó sonriendo con amabilidad-

—Soy Ethan Romano, ¿recuerdas?

—No, lo siento creo que todo eso de haber pasado viajando de un país a otro me volvió un poco olvidadizo —metió las manos en los bolsillos de su saco— También puede ser la edad. Ya no estoy tan joven como antes.

—Bien... —Ethan no se miraba muy contento con su respuesta— ¿De dónde conoces a mi prometida?

— ¿Tu prometida? —Arqueó una ceja, mirándome "confundido"—Ella es mi prometida.

¿Qué?

— ¡Maldito bastardo! ¿Qué haces con mi novia?

Los tres volteamos a ver a un hombre de cabello castaño claro y unos lindos ojos entre café y verde. ¡No, eso es lo de menos! ¿Dijo que soy su novia?

—Ella es mi amante, imbéciles.

¿Ah? ¿Ahora un chico de cabello rosa sale siendo mi amante? ¿Es posible que esté soñando o es que Ethan me drogó?

Estoy confundida.