Capítulo 10

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La mejor forma de conocer a un escritor, es en su habitad de trabajo

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La mejor forma de conocer a un escritor, es en su habitad de trabajo. Saber que hace para inspirarse, ver sus expresiones cuando escribe una escena de romance, escuchar sus uñas golpear las teclas con rapidez y a veces, la madera del escritorio cuando no recuerda una palabra o se le fue la inspiración. Son las pequeñas cosas que eh aprendido de Hollie en esta semana.

Llevamos una semana trabajando en un libro nuevo, libro que contienen más escenas de romance que cualquiera de mis libros anteriores. Sin embargo, No me molesta en absoluto. Cuando vino a mi apartamento hace unos días, con una copa de vino rojo y una pizza, la emoción en su rostro fue todo lo que necesitó para convencerme de ponerle más romance al asunto. El libro, no nosotros...

Nosotros estamos en el mismo lugar de siempre.

Aun que Hollie es muy dulce, también tiene un lado testarudo que hace que siempre estemos en desacuerdo. Ella siempre quiere tener la razón cuando claramente soy yo quien tiene la razón y su única conclusión es que "Soy demasiado hombre para darle la razón a una mujer". Yo puedo darle la razón a una mujer...

—Está haciendo calor —se quejó, abanicándose con la mano mientras se apartaba el cabello del cuello con la otra

—Está haciendo frío —respondí, ganándome una mirada llena de odio.

Bien, tal vez si quiero tener la razón siempre....

—Estas más fastidioso que de costumbre —giró en la silla de escritorio para poder verme— ¿Cuál es tu problema, Nicolás?

La forma en la que mi nombre se escucha con su perfecto acento francés envía ondas sexuales a todo mi organismo, especialmente al que tengo entre las piernas.

—Tal vez que tengo a una hermosa mujer en mi habitación pero no está ni en mi cama, ni está desnuda.

Me encanta hacer ese tipo de comentarios y verla morir de vergüenza para luego molestarse.

—El día en que esté desnuda frente a ti, será el fin del mundo.

Espero que no sea por meteoritos. Una Apocalipsis zombie sería mucho más interesante...

—Bien, entonces ¿Qué tenemos de nuevo? —pregunto mientras camino hacia ella. Se hizo a un lado para que pudiera leer lo que ha estado escribiendo en los últimos treinta minutos.

—West tiene un problema con su papá, él se siente mal pero aún así se va de la casa. En la tarde le llaman a la oficina diciéndole que si padre está en el hospital y él se siente tan culpable que no quiere verlo —Escuchaba su voz, Pero sólo podía ver sus labios moverse mientras sus ojos miraban a los míos— Él va al apartamento de Jill, la invita a un club, se emborracha y...—sus mejillas se tornaron rosadas, sus ojos brillaban de una forma que sólo eh visto dos veces...— Y ahí entras tú.

—Yo entro donde quieras, mi amor.

Su sonrisa fue tan linda que me desarmó por completo. Después de tanto tiempo sin dejar que una mujer me dominará, aquí está ella. Con una sonrisa o sólo una mirada, hace que pierda la cordura y quiera sólo tenerla entre mis brazos. Lo que más me aterra es que cada día que pasa, mis deseos de tenerla desnuda son sustituidos por deseos de tenerla, tener todo de ella. Sé que Hollie cumple la mayor parte de mi lista, pero también sé que no puedo decirle "Oye, hice una estúpida lista y descubrí que eres lo que quiero. Sé mía". No soy romántico pero estoy seguro que no puedo decir eso sí la quiero tener conmigo.

Hamilton Lover |Serie Hamilton| #2 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora