«Semana»

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27/09/10

La semana pasada un día después de la charla entre madre e hijo, Claudia organizó una quedada en el parque, los tres se reunieron allí e intentaron limar asperezas. Para Matt fue algo extraño y forzado. A partir de ese día Daniel lleva todas la mañana a su hijo al instituto. Y hoy miércoles no es una excepción. Matt no ha vuelto a hablar con Adrián y es más ni siquiera lo mira en clase, con las chicas todo a ido igual, les contó todo solo que ignorando algunas partes. Es duro asumirlo todo de golpe pero aun así Matt lo aguanta, cada día es más fuerte he independiente.
Durante el el transcurso del camino, el joven piquetea los dedos en el salpicadero mientras canta con su padre una canción de Katy Perry, es algo difícil de explicar pero su padre no se extraño al averiguar que es homosexual.

-Ya estamos aquí, será mejor que bajes o tu profesor te reñirá por llegar tarde. Hemos salido tarde de casa.- recuerda su padre quitando el seguro de la puerta.

-Lo se, lo se, me toca mates.- reniega el bajando de la comodidad del asiento.
Le repatea tener que dejar el adorable asiento, mullido, cómodo y calentito.

-Venga date prisa.- le riñe su padre riendo, es gracioso como todo puede cambiar en tan pocos días. Entra en el instituto y va con sus amigas.

-Hola chicas.- saluda él pero estas no tienen ánimos para devolvérselo.

-¡Vamos a morir todos!- dice Andrea Gómez mientras gesticula con los manos como si el mundo se fuera a venir para abajo.

-¿Por?- pregunta Matt sin comprender por qué tantas caras largas.

-El examen, ¿no me digas que te has olvidado?- pregunta Iris acercándose, llega de la cafetería, acaba de comprar el almuerzo.

-A eso, ya lo se, he estado estudiando todo el fin de pasado. Me lo se también que ni me preocupa. Me había asustado por que como ni Cristina, ni Andrea Molina, ni Miriam, ni Claudia van a nuestra clase y siguen teniendo la misma cara larga. No se, pensaba que había pasado algo. Y hablando del equipo, ¿donde está Sheila?- responde algo más tranquilo el joven, no se esperaba que las chicas se preocuparan tanto por un examen.

-Na, nosotras también tenemos exámenes.- responde Claudia mientras se come su almuerzo de buena mañana, luego no tendrá nada para más tarde.
Matt ríe ingenuo, esto es lo que más le gusta de estar con ellas, la naturalidad.

-Oye tías el grupo de Monsta ha sacado nuevo video- grita Claudia tomándose un descanso para tragar- están buenísimos.- finaliza riendo, todas le siguen menos el joven quien es el único que no escucha a el grupo, le parece mejor la música de Frank Sinatra.

-Sheila está en cama con un resfriado del carajo.- responde finalmente Cristina tras un rato, parece ser la única que presta total atención al joven.

Todos entran en sus respectivas clases, Adrián llega tarde como de costumbre. Parece un animal de malas costumbres.
Matemáticas que alegría para Andrea quien enseguida acaba el examen y se pone ha dormir, al contrario que Matt quien lo repasa dos veces antes de darlo por terminado por completo. Después de entregarlo se pone a descansar y de perfil observa a Adrián quien parece no entender nada, este levanta un poco la vista pare ver si puede observar el examen de Rebeca pero parece tan vacío como el suyo.
"Que lastima" se dice así mismo Matt, no sabe como en tan poco tiempo Adrián se ha convertido en el centro de sus pensamientos, algo que detesta, por que hasta ese entonces lo único que ocupaba su mente era su madre, los estudios, conseguir una beca... Dios cuanto lo odia por ello, ahora por lo menos tiene a Abel quien le apoya en todo, aunque este último siempre se comporta de una manera exageradamente cariñosa, lo abraza por la espalda, lo sienta encima suya...Su madre le sugiere cosas románticas pero el las ignora, sabe que Abel quiere algo con él pero solo lo mantiene como una amistad cercana. Quién diría que el bobo de Matt quien en antaño no se daba cuenta de nada ahora lo captara todo.
Siente como su corazón poco a poco se acelera así que decide dejar de mirar al otro joven. Ahh, es frustrante.
En la siguiente clase no pasa nada hasta que llega a la tercera, la cual comparte con Adrián, informática, que dolor de cabeza. Pero lo ignora como de costumbre, no sabe ni el como ni el porqué pero Adrián se sienta dos ordenadores a su derecha, la semana pasada la había pasado sentado dos filas por atrás, ni su voz podía escuchar.

Por un balón (LGTBI) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora