11/09/10
-¿Mamá, dónde está mi mochila?- pregunta Matt asomándose por las escaleras en busca de la misma.
-En tu armario.- responde esta mientras prepara el desayuno.
-He mirado antes ahí y no la he visto.- replica el joven asomando la cabeza por la cocina.
-Pues vuelve a mirar, yo la deje ahí.- dice la madre de Matt girándose para poder verlo.
-Vale, volveré a mirar.- replica el joven volviendo a su habitación. No le convence lo que le ha dicho su madre, pero aun así lo hace.
Abre el armario y comienza a rebuscar en los cajones, en busca de su mochila. Durante minutos está buscando hasta que al alzar la vista ve una cinta azul colgando, la agarra y tira de ésta lo cual provoca que la mochila caiga encima suya.
-La encontré.- grita el joven orgulloso mientras le quita el polvo.
-Lo sabía, ahora baja a desayunar.- responde su madre desde el comedor; nunca se equivoca.
Rápidamente baja y se sienta junto ella para disfrutar de un nutritivo desayuno preparado con amor.
-¿Bueno, estás feliz, hoy es tu primer día en tú nuevo instituto?- pregunta su madre untando una tostada.
-Me da igual, simplemente no quiero que me discriminen por ser como soy.- responde Matt meneando la cucharilla dentro de la taza.
-Cariño, tú eres único, todos te van a querer tal y como eres.- dice su madre acariciando una de sus mejillas, la ternura que demuestra es única e imposible de aplacar.
-Ojalá sea eso cierto.- susurra el joven en apenas un murmullo para si mismo, no desea que su madre lo escuche, sabe que tiene que ser fuerte.
-¿Que has dicho cariño?- pregunta su madre prestándole toda su atención.
-Nada mamá, voy a vestirme.- responde el levantándose y llevando la taza a la pila de la cocina para después ser limpiada.
Sube a su habitación y comienza a arreglarla, abre su armario y rebusca en este algo de ropa en su primer día, no quiere ir desarreglado.
-Matt, baja.!Nos vamos!- grita su madre desde la puerta agarrando las llaves del coche que siempre deja en el recibidor.
-Si ya voy.- avisa agarrando la mochila y bajando las escaleras.
-¿Estás listo?- le pregunta su madre regalándole una enorme sonrisa de agrado y serenidad.
-Si.- responde saliendo primero y aguantado la puerta para que su madre salga.
Durante el transcurso del camino Matt se dedica a observar el paisaje pasando a toda velocidad, mientras que su madre conduce observando el frente sin despegar la vista de este, con sus cinco sentidos en alerta.
-Bueno está es tu parada, a mi aun me queda un par de minutos para llegar al trabajo.- dice su madre parando el coche y dirigiendo la mirada hacia su hijo.
-Adiós mamá.- responde Matt dándole un beso a su madre en la mejilla, siempre han sido ellos dos solos, se tienen mutuamente, por eso siempre se muestran su cariño mutuo.
-Adiós - dice mientras ve a su hijo bajar y cerrar hacia la puerta antes de que pueda terminar la frase.- mi bebé. Como crecen los niños de hoy en día.- finaliza marchándose y sonriendo inconscientemente.
Mientras tanto Matt se encuentra mirando la gran puerta del instituto y calculando mentalmente cuanto tiempo cree que tardaran sus compañeros en darse cuenta de que él es homosexual.
Ya que en los últimos tres institutos a los cuales fue solo tardaron una semana en enterarse y eso le preocupa ya que después de que la gente se enterase, comenzó a ser acosado, no soportó aquel calvario y por eso se cambió de instituto tantas veces.
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Por un balón (LGTBI)
Teen FictionEsta historia comienza con dos chicos, Matt y Adrián. Hay un Prólogo leanlo y ahí encontrarán el principio de la historia. #1 thewattys2020 12/09/20