2| La Chica Mala |Ruggarol| #ECHM2

23: "Indignación"

Karol

Suspiro. Sé que debo hablarle, que debo solucionar esto por mi propia cuenta, que debo ser madura y aceptar mis errores. Después de todo, errar es de humanos, y sí, me equivoqué, tome el camino incorrecto y ahora estoy pagando las consecuencias de mis actos.

Pero lo admito, al menos lo estoy haciendo. Sin embargo, parece que Ruggero no se da cuenta de aquello, y lo único que últimamente está haciendo es ignorarme, queriendo aparentar que yo no existo.

Hace unos días hablé con Agustín, le pedí que conversara con él para que me de una oportunidad para decirle como fueron las cosas, pero al parecer él hizo caso omiso y siguió ignorandome.

Estoy frustrada, muy frustrada. No sé que hacer, me encuentro en un callejón sin salida, en completa oscuridad. Me siento sola, aislada, no he asistido a las reuniones de la escuela o de las otras fraternidades. No soy la chica alegre y simpática que todos dicen que soy.

La ruptura con Ruggero a sido mas fuerte y dolorosa de lo que creía. Estaba confundida, y lo sigo estando. Eduardo sigue siendo ese gran chico que está ahí cuando lo necesito, en las clases me cruzó con él y le sonrio, él hace lo mismo, diciéndome que puede contar conmigo para lo que quiera.

Él no es malo, ni egoísta, no adapto esa actitud de arrogante que mi primo pese a que pertenecen a la misma fraternidad, él es diferente, y eso es lo que me atrae, y así fue desde un principio.

—Señorita sevilla ¿Esta usted prestando atención a mi clase? — doy un Respingo en mi asiento al oír la irritante voz de mi maestra hablandome. Dejo la luna para regresar a la tierra y la miro, asintiendo hipócritamente — pues deje de mirar hacia otro lado que no sea la pizarra.

Vuelvo a asentir haciendo oídos sordos a las risas de mis demás compañeros. A estas alturas todos ellos deben saber sobre mi ruptura con Ruggero, y seguramente el publico femenino debe estar feliz por eso. Lo noto en los pasillos, cuando Ruggero pasa y varias chicas se le quedan mirando, sonriendole. Que petulantes.

— Si vuelves a distraerte la profesora te va mandar a la dirección, ya lo ha hecho conmigo — miro sobre mi hombro hacia la parte de atrás, donde se encuentra Erick inclinado sobre su carpeta para poder susurrame lo anterior. A su costado está candelaria quien acaba de soltar un bufido porque su novio esta hablandome.

— Lo sé, es estresante. — digo, rodando los ojos y volviendo a mirar a la pizarra.

La maestra deja de hablar para ponerse a escribir en la pizarra, dando la espalda hacia el alumnado quienes no pierden la oportunidad y se ponen a susurrar y a sacar sus celulares. Yo lo único que hago es abrir mi cuaderno y ponerme a escribir, no tengo con quien hablar. Valentina, quien esta sentada a mi costado, ni siquiera me dirige la palabra. No hemos hablado desde nuestra pequeña pelea en mi habitación. Ella esta del lado de Rugge, y no la juzgo por eso.

Continuo escribiendo hasta que una mediana bola de papel cae sobre mi carpeta. Miro hacia la dirección de donde vino y no veo nada en particular, nadie esta mirándome, es mas, nadie me nota.

Desdoblo la bola y leo lo que hay en el interior, con bastante curiosidad acerca de lo que puede haber.

"No te importa si me acuesto con Ruggero ¿Verdad? Después de todo tú ya no estas con él. En serio que tarada eres como para dejarlo. Me estas dejando el camino libre a mí, y varias chicas. Gracias por eso, querida"