4: "Problemas"

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Bajo mi mirada hacia sus labios. Esos exquisitos labios que no pruebo hace meses. Estamos muy cerca, solo milímetros de distancia nos separan, un acercamiento más y nuestros labios volverán a unirse.

—¡Separense ahora! — grita el pelado del director, acercándose rápidamente hacia nosotros.

Ruggero suspira frustrado y se separa de mí tal y como han ordenado. Yo hago lo mismo, agradeciendo de mil maneras por haberme salvado de aquella situación.

— ¿Que se supone que estaban  haciendo? — dice, mirándonos firmemente.

— Simplemente estábamos hablando, pero queríamos las cercanía — responde el muy sínico.

Ruedo los ojos y me cruzo de brazos. Sera mejor que le siga la corriente pues no quiero ganarme un reporte.

— Que sea la última vez — suspiro aliviada pero Ruggero no parece contento con eso.

— ¿Que dijo? — añade él, con cara de fastidio.

— No repito dos veces — responde el director, un poco más tranquilo.

— Vayase a la verga! — abro los ojos como platos al escuchar aquello. Sin embargo, Rugge empieza a caminar, alejándose lo mas rápido que puede.

— ¿Que fue lo que dijo? — habla el pelado, totalmente molesto.

— No repito dos veces — y se echa a correr, esperando a que no lo atrape.

Llevo una mano hacia mi boca evitando las ganas de reír. En serio, se pasa, jamás creí que fuera capaz de decir algo así. El rector me mira con el ceño fruncido y solo se da media vuelta y se aleja. Algo que agradezco mucho, ya que pensé que se desquitaría conmigo y me ponga un castigo o algo parecido.

Doy media vuelta y me encuentro con la sonrisa burlona de Eduardo, que al parecer, ha presenciado todo. Ruedo los ojos y paso por su lado, sin mirarlo, omitiendo la potente mirada que me ha lazando.

Metros mas allá se encuentra Emilia, mal diciendo al celular por algo que no logro deducir. Ella me mira y sonríe, yo hago lo mismo, pero con una sonrisa fingida.

— Veo que conoces a mi hermanita — doy un Respingo al oír la sensual voz de Eduardo en mi oído.

— ¿Hermana? — le preguntó, una vez que esta frente mío.

— Somos mellizos ¿Acaso no te has dado cuenta?

Frunzo el ceño, y ahora sí le veo el parecido. Tienen los mismos ojos y la misma nariz, aunque ella es rubia y él medio castaño.

— Pero su cabello...— empiezo, pero de inmediato me interrumpe.

— Él de mi hermana no es natural — responde riendo — bueno, el mío... Prácticamente sí.

— Ajá. No me importa, necesito irme — digo girando sobre mis talones pero una vez más, me sujeta de la muñeca evitando que proceda.

Forcejeo para que me deje, insultándolo y tratando de pegarle, pero su agarre es mas fuerte y no tengo escapatoria. Mira mis labios, se relame los suyos, y lentamente se va acercando.

Hasta que, Michael grita desde la parte de atrás, provocando que el imbécil este me suelte de golpe.

— Te he estado buscando por todos lados — grita cuando ya se encuentra a mi lado — ¿Donde has estado?

— Por ahí — respondo desinteresada — ¿Tienes algún problema con eso?

— No me hables así.

— Ya sé. Estas molesto porque ayer Valentina no quiso follar ¿Verdad? — ataco, mirándolo firmemente.

— Uy, Bardo — añade Lionel haciendo un gesto gracioso

— Tú callate imbécil — le grita mi primo, endureciendo los pómulos.

— ¿Que? ¿Te molesta que tus amigos sepan que una chica te tiene comiendo de la mano? — vuelvo a atacar, dándole una mirada de maldad, aunque estoy esforzándome por no reír a carcajadas.

Me estoy vengando. Si, lo estoy haciendo. La verdad, no se nada de su relación con Valentina, pero por lo que Caro me ha contado, ellos están acostándose desde hace semanas, pero no tienen nada serio. Bueno, al menos la rubia no lo quiere.

— ¡Vámonos! — ordena, esquivando mi potente mirada — esto no se va quedar así, te lo aseguro — me susurra.

Pongo los ojos en blanco y estoy dispuesta a irme cuando nuevamente me sostienen de la muñeca, haciendo que gire de manera brusca y choque mi cuerpo contra el de Eduardo.

— Ya tendremos mejor oportunidad — me susurra muy cerca de mis labios, tanto que puedo sentir su aliento.

Sonríe de forma seductora y deja un beso en mi nariz, haciendo que cierre los ojos por leves instantes.

— Adiós, nena — me dice, antes de irse corriendo por donde se fueron los otros.

Creo que soy idiota pero sonrío, tocando la parte que ha besado. Doy media vuelta y entonces lo veo.

Ruggero se encuentra parado ahí, pocos metros más allá, con las manos en los bolsillos y su mirada de coraje pero a la vez de tristeza.

Lo que me lleva a deducir que, lo ha visto todo, y eso implica solo una cosa; problemas.

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Jelouuu! ♕♡

Bueno ojala les haya gustado el capítulo. No hubo beso :c pero quizá, sólo quizá, más adelante allá. Aunque eso nadie lo sabe xdxd

Quería decirles que la primera temporada esta nominada en los Candy awards de @RuggesconiLove  en la categoría RuggarolAsí que les agradecería un montón si se toman un tiempo y van a votar :3 xd

Ah, no se quien me recomendó esa canción pero me gusto mucho

¿Que ocurrirá con Ruggarol? 💔

¿Que opinan de Eduardo? ¿Y de Emilia? ✌

90★ y continuo

2| La Chica Mala |Ruggarol| #ECHM2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora