Capítulo 23 - Día gris (Parte I)

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Ese sábado Nayeon se despertó llorando. Todos los años ese mismo día despertaba así, era el aniversario de la muerte de su padre. Hoy irían al cementerio a dejar flores y luego a seguir llorando en casa, la cual se llenaba de recuerdos dolorosos. Escuchó como tocaban a su puerta y se sentó en la cama pero entraron antes de que le diera tiempo a levantarse y a abrir. Su hermano ya estaba cambiado con el smoking y con una cara no mucho mejor que la suya.

- Debes cambiarte ya hermanita, mamá ya está en ello.

Fue a cerrar la puerta pero antes de hacerlo escuchó un sollozo de su hermana y se acercó rápidamente a abrazarla. La rodeó con los brazos y besó su cabeza mientras ella rompía a llorar. Esto hizo que el tampoco pudiera aguantarse y empezó a sollozar también.

- Lo siento mucho Jackson. -Nayeon habló entre lloros. -Lo siento...

- Para Nayeon, deja de disculparte. -Él le contestó de la misma forma. -No fue tu culpa, no podías hacer nada.

- Si podía, yo estaba justo delante... -No pudo continuar la frase.

La abrazó aún más fuerte, no quería que pensara de esa forma pero daba igual lo que le dijera, ninguna palabra podía hacerla sentir mejor.

***

Mina despertó ese día con un humor terrible, lo primero que hizo al levantarse fue mirar el móvil para ver si cierta coreana le había hablado pero ni una notificación de ella. Tiró el móvil contra la cama y se asomó a la ventana, era un día frío y gris. "Menudo asco de día", pensó antes de bajar a hacerse el desayuno, para su desgracia encontrándose con Sana y Momo enrollándose en una de las encimeras y se puso de peor humor todavía, si es que eso era posible. Parece que le restregaban todo lo que ella no tenía con Nayeon, ellas tenían cero dramas, amor sincero y fácil. ¿Se podía estar mejor? Lo dudaba. Se acercó a la nevera para agarrar un zumo y la cerró muy fuerte, causando que las otras dos japonesas se sobresaltaran.

- Tranquilas, vosotras seguid a lo vuestro.

Se miraron entre ellas con miedo, no les había gustado nada ese tono. Momo se separó y Sana bajó de la encimera, ambas se acercaron sigilosamente mientras ella se preparaba unas tostadas.

- ¿Qué te pasa? -Momo le preguntó directamente.

-  No me pasa nada.

La conocían bien, sabían que no iban a obtener nada más así que Sana intentó sacar otro tema de conversación para ponerla de mejor humor.

- ¿Has leído el grupo?

- No.

- Esta tarde hemos quedado con todas aquí, para ver una película y empezar a hablar sobre la coreografía.

- ¿En serio?

Dejó la tostada a medio hacer y subió a por el móvil, si habían quedado para hablar de la coreografía Nayeon no podía faltar por muy enfadada que estuviera con ella. Leyó la conversación rápidamente y su ánimo volvió a decaer. Volvió a bajar a la cocina.

- Nayeon dice que no puede venir.

- Oh. Eso no lo habíamos leído.

Agarró su tostada y empezó a comer, por lo menos eso significaba que estaba ocupada de verdad. No podía ser por el enfado con ella, ¿no?

- Mina, no has terminado de hacerte esa tostada. -Momo la miraba extrañada, estaba fuera de sí.

- Callaos.

Después de estar un rato pensando decidió preguntar a Jihyo sobre Nayeon, pero no le contestó, solo la evadió burlándose por preguntar por ella y se rindió. Yubin salió de la habitación, para desayunar también y aunque se sorprendió al verlas tan calladas, incinió ella una conversación.

IronyWhere stories live. Discover now