Capítulo 9 - A golpes

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- Hoy ponen las notas, vamos, daos prisa. -Nayeon estaba ansiosa.

- ¿Ya hace tanto desde la semana de exámenes? Que bien hemos estado.

Dos semanas habían pasado desde aquella extraña invasión a la casa de la mayor y así también desde la pesada semana de exámenes. Era tradición en ese insituto poner la media de los 10 mejores alumnos de cada curso, ordenados de mejor a peor. El director creía que un poco de competición los motivaba y la verdad es que por ahora estaba obteniendo buenos resultados. El año pasado Nayeon fue siempre tranquila al tablón, sabiendo que iba a ser la mejor, pero esta vez no era así. De verdad se temía que la japonesa menor la habría superado pero no lo admitiría hasta verlo con sus propios ojos. Entraron al edificio las nueve juntas y su mal presentimiento aumentó. Los alumnos susurraban a su alrededor. Se plantaron delante del tablón y confirmó sus miedos. Mina estaba la primera con una media de 10, mientras que Nayeon se encontraba la segunda con una media de 9'76. Todas la miraron preocupadas mientras ella asinitió varias veces, tratando de mantener la calma, y se fue directa a clase, a sentarse en la mesa y a ponerse a estudiar. No estaba enfadada con la otra, debía ser ella la que se esforzara más, sentía rabia hacia ella misma. Esto no quedaría así. Sin embargo, Mina volvió a interpretarla mal, y pensando que se había enfadado con ella decidió seguirla. Se puso delante de la mesa de Nayeon y agarró una silla para sentarse cara a cara. No sabía que decirle así que solo se quedó mirándola unos minutos, hasta que la mayor se cansó de sentirse observada.

- Myoui, estoy intentando estudiar, si tanto quieres verme mira mi foto de perfil que salgo preciosa. -No levantó la vista del libro.

- ¿Estás enfadada conmigo?

- No digas tonterías, no soy tan infantil.

- Pues no me estás mirando.

- Porque estoy estudiando.

- No tenemos exámenes.

- Yo estudio día a día. A diferencia de tí, yo tengo que currármelo. -No pudo evitar decir ese reproche.

- Si que estás cabreada.

- No contigo.

- Yo creo que sí.

- Pues usa tu habilidad de Wonder Woman de leer la mente de la gente y verás que no es así. -Empezaba a hartarse.

- Sabes bien que no puedo contigo, pero pareces enfadada.

- Me estás enfadando ahora.

- No es justo que te cabrees conmigo por las notas.

Se levantó de golpe ya harta.

- ¡NO ESTOY CABREADA CONTIGO! Me sacas de quicio. No todo lo que hago es por tí, no te creas tanto. No tiene nada que ver contigo, estoy enfadada conmigo misma por decepcionar a mi padre. ¡Esto es entre mi padre y yo!

- ¿Tu padre?

- Así es. Y no te voy dar más explicaciones, si tu no me cuentas nada yo tampoco.
- Pero si yo si que te conté lo de... -No la dejó terminar.
- Me voy, aquí no se puede estar. -Salió de clase rápidamente, dejando allí todas sus cosas y mirando hacia el suelo.

Mina, que había ido para intentar arreglar las cosas, ahora se sentía peor. Después de verla salir de clase de esa forma, decidió tomar una medida bastante drástica para hacer sentir mejor a la coreana. "No debería preocuparme tanto".  Aún con esa frase en la mente y sin darse cuenta, ya estaba delante del despacho de su tutora, Tiffany. Llamó a la puerta y esperó pacientemente a que le abriera.

- Oh vaya, la estudiante 10. -Aún le guardaba rencor. -Pasa.

- Quiero ofrecerte un trato, pero necesito saber que lo vas a cumplir.

IronyWhere stories live. Discover now