Acosado Por Un Psicópata [BL]

Capitulo 28

Me preguntaba qué estaba mal con mi cabeza, posiblemente sea algún tipo de mecanismo para escapar de la realidad.

Mire al hombre que estaba abrazándome, solo para seguir viendo el rostro de otra persona en vez del suyo. No lograba entender, ¿desde cuando él se volvió una persona tan importante como para seguir viéndolo incluso después de su muerte?

Él me alejó de sus brazos y me miró directamente a los ojos, aún cubierto en su propia sangre pero restándole importancia. Parecía haber tomado mi silencio como una aceptación, ya que sus ojos mostraban que estaba feliz con la actual situación, pero la razón por la cual no he dicho nada era porque no sabia que decir. No con lo que estaba viendo.

—Basil...— sus palabras se detuvieron, mirando un punto fijo a mis espaldas con una mirada fría. Me di la vuelta, viendo que en la entrada de la puerta se encontraba una chica rubia, temblando de pies a cabeza, con un oso de felpa en sus brazos.

—D-devuélvemelo... ¡Devuélveme a mi hermano!

La miré confundido, sin entender la situación que se estaba desarrollando ahora mismo. Mi brazo fue agarrado y sentí como mi cuerpo era tirado hacia atrás, alejándome de la puerta. La chica entró, cerrando la puerta a su espalda.

—He hecho todo lo que me has pedido, enviando esos horribles mensajes cada día– mis ojos la miraron al escuchar sus palabras— Ahora es momento de que tú cumplas tu palabra y me devuelvas a mi hermano.

No hubo respuesta a sus demandas, por lo que ella comenzó a temblar, pero no por miedo, sus ojos reflejaban ira. Su mirada cambió de dirección y fijó sus ojos en mí, mostrando un odio irreversible combinado con un poco de tristeza.

—Todo esto ha ocurrido a causa tuya– sus palabras eran suaves, pero luego aumentaron de intensidad— ¡Por tu maldita culpa es que todo esto ha ocurrido!

Ella pareció sacar algo dentro del oso que cargaba, solo para revelar un cuchillo. Arrojó el oso en nuestra dirección antes de abalanzarse con el cuchillo en mano, pero la dirección en la que iba era mía.

Un fuerte dolor invadió mi cuerpo al ver como el cuchillo atravesaba mi pecho, causando que escupiera sangre y colapsara al suelo. Mi mente comenzó a volverse un lío mientras mi vista se tornaba borrosa de vez en cuando.

Duele, duele mucho.

Papá... Jack...