Acosado Por Un Psicópata [BL]

Final [Drake]

Mi mente ha estado distraída últimamente y no se debe al tema de mi acosador sino a Drake.

Desde lo que sucedió en la azotea, donde me fui completamente avergonzado, no he parado de pensar en él y el hecho de que no pueda recordar haberlo visto antes, pero un sentimiento de familiaridad me llegaba al estar a su lado.

Mi cabeza estaba hecha un lio, pero tengo pensado volver a ir a la escuela el día siguiente para verlo. Necesitaba resolver esta duda.

Camino a la escuela, pude sentir como Jack me observaba pero no decía ninguna palabra, por lo que tampoco dije nada y busqué con la mirada la figura de la persona que quería encontrar.

—¡Basil!- Un compañero me habló, sorprendiéndome— El profesor Gilbert me pidió avisarte de que necesitaba verte en su oficina después de clases.

Estaba confundido, no recordaba haber hecho algo para ser llamado a su oficina, pero de igual manera agradecí el aviso y seguí mi camino a la azotea. Esperaba encontrarlo allí, pero se encontraba vacía, por lo que me resigné y volví a clases.

Tal vez lo encontraría otro día.

Cuando las clases finalizaron, fui hacia la oficina del profesor como me habían dicho, pero al ver como se encontraba hablando con el director, decidí retirarme y volver más tarde.

Al final, mi impaciencia terminó haciendo que me fuera de la escuela y me olvidara por completo de las consecuencias de ignorar el llamado de un profesor. Durante el camino, no pude evitar sentir como si alguien me estuviera observando, pero al darme la vuelta, no había nadie.

Mis pies terminaron llevándome hacia el parque que usualmente visitó, solo para encontrar a alguien más sentado en uno de los columpios.

Una sensación de deja vu me invadió, dando un paso hacia adelante solo para ser detenido por la repentina vibración de mi celular. Había recibido un mensaje, pero este no era del mismo número de siempre, sino de otro.

"Alejate de él"

Era extraño, no reconocía este número y era claro que no se trataba de la misma persona que me enviaba los otros perturbadores mensajes.

No sabia que hacer, pero por alguna razón mi cuerpo me hacía seguir adelante, ignorando la advertencia del mensaje. Me acerqué y tomé asiento al lado de la persona encapuchada, solo para notar que las puntas de su flequillo eran de un oscuro color morado y sus ojos eran de un extraño color rojizo.

—¿Disculpa?- parecía estar nervioso— ¿Estás bien?

Lo vi murmurar unas palabras, pero no lograba entender lo que estaba diciendo. Cuando me acerqué un poco más a su lado, logré escucharlo.

—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

—¿Qué?- lo mire, confundido. Algo raro estaba sucediendo, mi sentidos me decían que algo estaba mal, sin embargo no lograba comprender el que.

El pareció volver a estar murmurando algo, pero antes de captar alguna palabra, vi como sacaba unas tijeras.

—¡Tu eres mío!

Las lágrimas corrían por sus mejillas cuando él enterró las tijeras justo en mi garganta, lo que me causo un dolor intenso. Caí de espaldas al suelo, tratando de detener el sangrado mientras él se paraba, mirándome.

—No dejaré que nadie más te tenga.

Él arrojó las tijeras lejos, solo para sacar un cuchillo de cocina de su bolsillo, acercándose cada vez más a mí. Había intentado arrastrarme lejos, pero fue en vano; agarró mi pierna y me atrajo hacia él, enterrando el cuchillo justo en mi pantorrilla.

La herida en mi garganta me impedía gritar de dolor, por lo que solo pude apretar los puños y morderme los labios.

Mi cuerpo estaba perdiendo su energía, lo que me impedía alejarme de su alcance. El se subió a horcajadas sobre mí, levantando el cuchillo en alto mientras me miraba con unos ojos llenos de dolor y traición. Había pensado que sería mi fin, pero pude ver como el cuerpo del chico era empujado lejos de mí por alguien. Al subir mi mirada, pude notar que se trataba de Drake, el cual tenía su ropa manchada de sangre.

Le había arrebatado el cuchillo y comenzó a atacar con brutalidad, matándolo con múltiples cuchilladas al corazón. Cuando Drake se dio vuelta y corrió hacia mi dirección, mi consciencia se desvaneció.

No sabía cuántas horas habían pasado hasta que desperté. Me encontraba en una cama de hospital, y al darme vuelta pude notar que Drake se encontraba dormido a un lado mio. El repentino movimiento tuvo que haberlo despertado, ya que abrió los ojos.

—Mm... ¡Basil! Espera, llamare a los doctores– su rostro mostraba lo emocionado que estaba, por lo que no pude hacer nada cuando salió disparado de la habitación.

Traté de mover mi cuerpo, pero el repentino dolor que me invadió me hacía imposible hacerlo. Alcance con suerte un espejo de mano que había al lado de la cama, solo para ver que mi garganta estaba vendada, también note que mi pierna estaba enyesada y no podía moverla.

No fue un sueño, realmente fui atacado por alguien que nunca había visto antes. No entendía, ¿porque ese chico me atacó de la nada? ¿a que se refieren las palabras que me había dicho? Mi cabeza dolía por intentar comprender la situación.

Unos minutos habían pasado hasta que Drake volvió con el doctor, pero me preocupaba el hecho de que no veía a mi padre ni a Jack por ningún lado. Deberían haber sido notificados sobre mi hospitalización, no creo que no hayan venido, algo debe haber sucedido.

El doctor me dijo que no podría caminar por un tiempo, por lo que debo usar muletas o silla de ruedas para moverme. Sin mencionar que la herida en mi garganta pudo haber afectado mis cuerdas vocales, así que tendré que comunicarme por medio de una pizarra o cuaderno por el momento.

Luego de que el doctor se fuera, le pregunté a Drake sobre la ubicación de mi padre y Jack. La expresión que puso en su rostro causó que una ansiedad y miedo indescriptible me invadieran.

—... ¿Te acuerdas del acosador que tenías? Tal parece que era el chico que te hizo esto en el parque. Él había ido hacia tu casa y atacó a tu hermano y padre, cuando la ayuda llegó ya era demasiado tarde.

Ah... murieron por mi culpa. Las lágrimas caían por mis mejillas mientras trataba de impedir el llanto, ya que no podía forzar mi garganta. Aun así duele, duele mucho de que haya ocasionado la muerte de mi familia.

—Basil, no tienes de qué preocuparte, yo estaré contigo– se acercó a mí, rodeándome en sus brazos y acariciando mi espalda— No me iré de tu lado, te cuidare y protegeré hasta que te recuperes, ¿ok?

Asentí en respuesta, tratando de calmar las agitadas emociones que me caromían por dentro mientras me apoyaba en su pecho.

—Shh, no debes forzar tu garganta, ¿recuerdas? Estaré aquí hasta que te sientas bien, nadie podrá volver a lastimarte, nunca más.

Drake me dio un beso en la cabeza, antes de levantar mi rostro y limpiar suavemente mis lágrimas. La sonrisa que me mostró era tan cálida que no impedí que acercara su rostro y besara mis labios, rodeándome en sus brazos como si fuera lo más precioso en su vida.

—Ahora nadie te alejara de mí, no como antes.

Lo escuché susurrar, pero no le tomé importancia a sus palabras. Tenía la sospecha de que él me estaba ocultando algo, algo relacionado a todo lo que acababa de suceder hoy, pero ya no era importante. Ahora mismo, él era lo único que tenía a mi lado.

Eso era lo que importaba.

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END.