La Lista Negra (Suga Y Tú)

03.

¡Señorita! ¿realmente presta atención? -se molestó la profesora, a lo que volví mi mirada a la pizarra observando lo que estaba escrito.-

¡Sí, sí! -respondí y ella negó bajando sus lentes nuevamente y rascando sus ojos, dio un masaje leve y paulatino a sus cien derecha e izquierda, yo sonreí ladina encogiendo mis hombros, colocó sus lentes y suspiró.- sólo presté atención, por favor. -me dijo.-

Sí, lo lamento. -susurré, esperé un rato y bajé de nuevo la mirada a mi móvil, aunque no estaban prohibidos los celulares en la institución, cabe decir que lo estaban en las clases solamente, así que por ello lo escondí.-

Así pasaron las clases del primero módulo, era nuestro momento de descanso.

-Parece que presté más atención que tú. -susurró atrás de mi Imagine, yo observaba como las chicas se estiraban haciendo que sus faldas se levantaran un poco, provocando silbidos de parte de los chicos, ya que dejaban ver sus piernas, otros ya no se encontraban en el aula y más bien libres en los pasillos o patios.- Y bien, ¿no piensas salir? -negué con la cabeza, realmente tenía sueño.- ¿no dormiste bien? -asentí y ella comenzó a masajear mi cuello.-

Oh, sí.

-Tengo un pretexto perfecto para que duermas un rato.

Dijo sin dejar de masajear mi cuello.

Yo susurré muy muy bajo un

-¿cuál?

Y respondió.

- Finge que te sientes mal, vas a la enfermería y te acuestas en una cama de allí.

Sonreí, podría funcionar, tomé un lápiz y sobre mi libreta que había sacado antes para "apuntar" escribí.

-¿cómo puedo fingir sentirme mal? Sí notan que no es verdad me enviaran a detención.

Dejé el lápiz y ella leyó, recargue mi cabeza en la paleta cerrando mis ojos, dejándome llevar por aquél masaje.

- Mm... Podrías comer algo a lo que seas alérgica.

No quería escribir.

- Funcionaría de no ser que no soy alérgica a nada.

- Todos somos alérgicos a algo. -dijo ella.-

-Yo no. -respondí valiendome una coña si lo decía en alto.- Soy inmune. -reí.-

- ¿Nueces?

Negué

-¿fresas? ¿dulces?

Negué y negué, ahora que recuerdo, tomar café muy muy cargado y amargo me provocaba un horrible dolor de estómago, y no es que me de asco el café, al contrario. Pero, ¿haría tal cosa sólo para dormir?...

Sí, lo haría. Me levanté y salí del aula ahora vacía, me dirigí a la cafetería y observé que estaba vacía, no tanto, pero al menos en el área de venta sí.

- ¡Hola, señora! -sonreí alegré dirigiéndome con respeto en mi tono.- Me podría dar un café.

- Dices me podría como si yo eligiera a quién le vendo y a quién no. -rió.- ¿normal?

-Uh... Síp, pero con doble carga de café, por favor.

-¿Tanto? -lo preparó.- ¿no te hará daño?

-Puedo con ello.

- Muy bien, chica, toma. -lo recibí y sonreí para salir del lugar e ir al aula, imagine ya no venía conmigo, ¿dónde estaba?

Ya había comenzado la clase, y siendo sincera, sin imagine me sentía insegura y sola, en fin, tomé el café y esperé a que mi estómago comenzara a rugir, comenzaba a sentirme mal, esto había sido una mala idea, me dolía como el infierno. Me levanté tambaleante y la profesora me miró con preocupación.

- Señorita, ¿está usted bien?

Negué.
¿puedo ir a la enfermería? -cuestioné.-

- Sí, sí, valla. Dios, ¿pero que comió? -negó con la cabeza.- Joven YoonGi, o Joven Park, ¿podría alguien de ustedes ayudarla a llegar? -ambos estaban platicando y voltearon.-

Yo, no. -dijo YoonGi, yo simplemente camine a la salida, yo podía sola.-

Ay, yo tampoco, no quiero perder clase. -encogió sus hombros pasando su mirada a la libreta comenzando a apuntar.-

-Vamos, joven, no tenemos todo el tiempo.

-Maldito. Te odio. -susurró YoonGi viéndolo de manera retadora.-

-JiMin sólo le mandó un beso de manera burlona.-

Para cuando Yoon Gi salió, ella ya había caminado lo suficiente un tanto encorvada.

- ¡Oye, Hola! -se acercó a ella y tal tomo de la cintura para ayudarla.-

¡Oye! -grité un tanto sorprendida, él de mismo modo se alejó asustado soltando su agarre, temblé y caí al suelo.-

Tss... Yo sólo quería ayudar, joder. -dijo en tono serio extendiendo una mano para ayudarme, la tomé y me levanté con su ayuda.-

-Gracias..

- Hmm. -respondió.- ¿Dejarás que te ayude? -asentí, y de la nada me cargó en sus brazos, hice una mueca y reí al ver su cara de pesadez, oh, vamos, no es que estuviera tan pesada, tal vez el problema era que no tenía fuerza, soltó un quejido.-

- Creo que el que tiene que ir a la enfermería en mi lugar debería ser tú.

- Estoy bien.. Tu peso no es nada.

- Mmh.. -respondí ahora un poco seria y miré que no faltaba mucho para ,llegar, bajó las escaleras con un poco de trabajo y llegamos, me dejó bajar lentamente, yo supongo que fue para no lastimarme.- Gracias -susurré y entré a la enfermería.-

- Buenos... Días.. ¿qué te sucedió? -palmeó la enfermera la camilla, a lo que yo subí.-

- No he comido nada más que un café...

- Estás muy pálida, no puede ser intoxicación, simplemente te cayó mal. ¿Fue ligero o fuerte?

-Tal vez..

- Tal vez qué.

- Tal vez un poco fuerte, sólo intentaba mantenerme despierta en clases, ayer no dormí muy bien.

- Los profesores dejan bastante tarea en los últimos semestres. -negó.- ¿verdad? -asentí y tocó mi frente, supongo que fue para revisar mi temperatura.- Necesitas descansar, tomar mucha agua. -volteó y de un mueble sacó una manta.- Toma, si tienes el impulso de vomitar, hay un baño aquí mismo. -la extendió y la tomé para cubrirme, me acercó también in vaso de agua, lo tomé.-

- Gracias.. -susurré.-

-ella asintió y cerró la cortina que rodeaba la camilla, ahora sí, paz para mi, cerré mis ojos y los abrí cuando escuché gritos en el pasillo.

- ¡Tranquilo, ya casi llegamos!

- ¡Duele! ¡JiMin! ¡Duele!

Gritos de dolor que me hicieron sobresaltar, ya se escuchaban más cerca y luego en el lugar donde yo estaba.-

- Shhh, está descansando. -susurró la enfermera.- se siente terribleme... ¡¿qué le pasó?! -gritó asustada.-

No lo evité y abrí la cortina, mis ojos quedaron perplejos a lo que ví, temblé, mi piel se erizo cuando ví la sangre escurrir de su frente a su cuello de YoonGi.
¡¿qué le había pasado?! Ahora sí, iba a vomitar.
No despegaba la mirada de él, escuché una risita de burla y diversión, volteé y era Imagine, parecía disfrutar lo que veía. Me miró de manera tétrica y a la vez con inocencia, su dedo índice se posó sobre sus mismos labios, indicando un "shhh".

¿Qué hiciste, Imagine?

Wuuuu, lo siento si hay faltas, ¡perdón! byee.

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