Una escritora de novelas románticas que le huye al amor... Irónico, ¿no?
¿Cómo se puede vivir la vida cuando sientes un vacío? ¿Qué pasa cuando te rompen el corazón y luego te quedas... sola? ¿Puedo seguir mi vida como si nada? No sé y de igual form...
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París, 9 de Agosto
Las nubes cambiaban de color, de blancas a grises, con el paso del día. Las hojas en el césped indicaban el llegar del otoño, preparándonos para un frío invierno. Navidad, lo único bueno de diciembre era recibir regalos y pasar tiempo en familia. Pero mi familia ya no pasaba tiempo junto ni en navidad. Las personas cambian, así como las hojas de los árboles se caen, las relaciones se acaban, dejando solo recuerdos de esos lindos momentos.
El reloj en la pared anunció el comienzo de una hora más, mis padres se acercaron a mí y papa me sonrió. Durante mi crecimiento, vi a mama alejarse mas y mas de mi, papá decía que eran cosas de mujeres, cosas que hombrecitos como yo no entienden y que posiblemente, si tenía suerte, en unos años podría entenderlas mejor.
Las noches de otoño me recordaban a esos momentos en los que papá me leía cuentos infantiles, mientras ignoraba a mamá gritándole por algo de atención. Creí, como el niño ingenuo que era, que papá realmente me quería. Sin embargo, aquí estoy, en el lugar que ellos creen que merezco.
Al principio, esperaba por ellos en a puerta, esperando el momento en el que entraran y me dijeran "volvamos a casa, hombrecito", pero mientras mas hojas caían de los árboles y la nieve cubría el césped, mi fe se acabó.
Ellos nunca volvieron por mí.
Hay mejores vidas, mejores momentos y mejores épocas.
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