I n c o r r e c t o.

Capitulo 53-Te pondrás bien

El capitulo es uno especial, se lee de dos formas.(Explicación para que no se confundan al leer)

Las palabras así son de los principales y así son los tóxicos, letras ladeadas.

-Narra:Rick Regular y Rick Toxico

Estábamos volando con mochilas cohete, en completo silenció, mirábamos los desastres que habían provocado nuestras contra partes, nosotros mismos, por suerte, estaba en lo correcto, la máquina no podía saber lo que era bueno o malo, solo se guiaba por los niveles de toxinas.

Cuando llegamos hasta el lugar donde Rick toxico estaba hablé.

-¿Te acuerdas de mi? -Dije frunciendo el ceño, ¡esto no era bueno! ¡para nada! ¡hacer tanto desastre es horrible! ¿Qué clase de persona es esta?

Bueno, soy yo, pero... ¡Ese no es el punto!

-La última vez comprobamos qué no puedes vencerme. -Dije cruzado de brazos, qué tipo más persistente, ¿qué mierda quiere ahora? ¿qué le patee otra vez su trasero de abuelo?

-Lo averigüe. -Dije sacando un arma. -también averigüe esto. -Dispare contra Morty Tóxico, una bala justo en su pierna, Morty gritó con fuerza.

¡¿Qué mierda con este tipo?! ¡Le disparó a mi Morty!

-Esa bala esta impregnada de un virus nanobotico cifrado qué desintegrará a tu Morty en unos... veinte minutos. -Dije frunciendo las ceñas.

-¿Crees que me importa una mierda? -Pregunté, no me importa una mierda yo mismo, ¿por qué me importaría un mierda Morty?

-Se que te importa una mierda, idiota, por que se qué a mi no. Otra cosa que he averiguado, la clave cifrada que neutraliza el virus. ¿La quieres? Ven por ella, fusiónate conmigo y podrás salvarlo.

Hice un puchero y les saque la lengua, rodee los ojos molesto, no me importa lo suficiente.

-No me jodas, llevo sesenta años encerrado en tu cerebro de maricón y he visto mentiras, pero esté es la mentira más mierda de la historia que yo haya-

Disparé nuevamente, ocupo que esto se haga rápido, no puedo soportar este mundo toxico, ¡probablemente muchas personas están sufriendo solo porqué no se decide!

-¡Santa mierda! ¡¿qué haces!? -Pregunté entre gritos, ¡lo estaban matando estos hijos de puta! le habían disparado en la otra pierna, ¡estaba agonizando, por el amor de dios!

-Dejarte la mitad de tiempo. diez minutos. -Respondió, el imbécil de Morty.

-¿¡Qué puta mierda te pasa!?

-No, a mi me destriparon los problemas. La exigencia, el narcisismo, la soledad devastadora.... El apego irracional... -Expliqué.

Mi cara se torno de rabia, se burlaba porque tenía razón.

-Estarán en algún sitio, y aquí no están, hermano. -Reí.

-¡No pienso volver ahí dentro! -Grité.

-La verdad, a mi me da lo mismo, no me gusta tenerte conmigo y cuando digo que es verdad, creértelo, por qué ambos sabemos que soy muy sano para mentir. Mira. -Disparé otra vez hacía Morty, pobre chico, pero era la única manera de hacerme, bueno, hacerle entender.

-¡Esta bien, basta! No impresionas a nadie. Morty me importa una mierda pero, ¿estas bien...? -Pregunté arrodillándome para quedar más a su altura. Lo odio, odio que realmente me importa alguien tan insignificante, pero a la vez, con tanta importancia para mi.

-¡Duele mucho! -Lloró.

-Tranquilo, no s-seas llorón. -Dije intentando hacer que dejara de llorar.

El solo cerró los ojos intentando controlar el dolor, de su boca solo salían quejidos por las heridas que tenía.

-Te pondrás bien, el abuelo esta aquí...

Iba a pegarlo más a mi pero oí una risa, ¡cabrón, hijo de puta!

-[¿Te hace gracia? ]-Pregunté con rabia. -debes mirar estas cosas con humor, ha claro, no puedes, eres literalmente incapaz de mirar el marco general, al final da risa, nunca has hecho algo más que quejarte de tenerme al mando, pero si te diera el control estaríamos muertos en cinco minutos. -Lo acepto, fue lo menos sano burlarme, pero era verdad.

-Rick... -Dijo Morty mirando con poca energía.

Mi orgullo o Morty, mi orgullo, Morty, dignidad, la vida de mi Morty, ¡mierda, los odio a todos!

-Pobre animal torpe y enfermo.

A la mierda con esto, ¡Morty esta muriendo!

-¡Hazlo maldito hijo de la gran-

-Narra:Rick

¡Al fin tengo mis mierdas en orden! Ya empezaba a pensar que soy un mierda que no quisiera estar conmigo mismo, ¡en realidad me odio y no quiero estar conmigo mismo pero da igual!

-¡He vuelto, Rick normal, nena, hijo de puta! -Grité animado, lancé un gas, riendo. -disculpen, ahora revertir esta mierda de rayo toxico, qué rabietas hago cuando estoy enojado, eh. -jale la palanca, desactivando la toxidad extrema en todo el mundo.

Saque binoculares de mi bata y empecé a mirar todo el panorama, todo volvía a la normalidad, con repercusiones, pero volvía a lo de antes.

-Bueno, ahora Morty, a re-fusionar tu trasero-

-¡Eres mejor hombre que yo, Rick, soy lo bastante sano para admitirlo!

-Ese niño si que es un pedazo de basura... -Fruncí el ceño, voltee mi vista a Morty toxico, estaba agonizando todavía en el suelo.

-¿Vas a salvarme...? -Preguntó débil.

-Parte de mi lo desea, Morty toxico, parte de mi lo deseaba de verdad. -Dije mientras estaba extrayendo la vitalidad de su toxina.

Su cuerpo toxico cayó, su cuerpo se resbalaba en entre mis dedos. No era como si ocupara ese cuerpo pero me dio una tristeza considerable ver como moría.

Fui hasta casa, sabia qué si viniera aquí lo encontraría. No tengo ni la más mínima idea de donde esta, no puedo ir por todo el mundo buscándolo, seria muy tardado, lo quiero aquí y ya, suspiré frustrado y deje la inyección guardada en mi bata, si llegará a perder esto... Todo estaría arruinado, en especial, mi vida.

Estaba tan atontado por la fusión de toxinas qué no podía pensar con claridad, sumando que Morty estaba perdido y el solo pensar en el, ahí afuera, solo, no me dejaba pensar bien.

Golpee la mesa frustrado, nada me estaba saliendo bien, ocupaba rastrear a Morty y no tenía nada para hacerlo, lo más eficiente era usar una prueba de ADN y no tenía nada, ni un solo cabello de Morty, solo sus toxinas, no podía usar sus toxinas, cuando llegara a Morty, si es que funcionara, sus toxinas estarían desequilibradas.

Empecé a beber y a beber, fui hasta la habitación de Morty para buscarlo, aún que sabia que no iba a estar ahí, estaba viendo sus cosas, el dulce aroma de su cabello en su almohada, no sé como pero conseguir un número de teléfono que estaba escondido en un cajón, tenía corazones, el papel era arrugado, se notaba qué era viejo. Marqué el número, una voz femenina contesto, me quede ahí en silencio, intentado estabilizar mi respiración, qué tampoco se cuando, pero estaba llorando.

-¿Hola?

-¿Jessica? Ayúdame a traer a Morty de vuelta...

-¿Quien habla? -Preguntó confundida.

-Vamos Jessica, tengo un plan, por favor... -Dije limpiando las lagrimas que salían de mis ojos.

-¿Usted es el abuelo de Morty? -Siguió con sus estupidaz preguntas.

No conteste, solo sollozaba y de vez en cuando estaba balbuceando el nombre de Morty.