Páginas En Blanco.

Capitulo 25.

Costillas rotas, un pulmón perforado, contusiones y un ematoma eran algunas de las lesiones que Marinette había recibido.

El juicio estaba en curso, pero lo único que faltaba era que la azabache despertara al igual que al principal criminal que se encontraba inconciente debido a el fuerte golpe que había recibido en la cabeza.

Nadie sabía con exactitud lo que había ocurrido, o al menos quien le había hecho eso al joven.

Por otra parte cierta chica se encontraba sentada en la Sala de espera mirando el suelo sin saber realmente que hacer. La chica que amaba se encontraba en la cama de un hospital posiblemente por su culpa.

No, todo era su culpa. Ella jugó con el chico como se le dio la gana, no pensó en las consecuencias que podían surgir por sus acciones.

-Soy desagradable.. -susurro para ella sintiéndose la peor basura del mundo. -no soy buena para nadie... -dijo comenzando a llorar levemente.

Cubrió sus ojos en un intento por detener las lágrimas pero no lo consiguió.

-Tranquila, ella estará bien. -una voz hizo que la rubia levantara la cabeza.

Reconocía perfectamente aquella voz y eso la molestaba.

-¿que quieres? -pregunto tratando de no sonar grosera.

-Solo vine a ver como estas. - respondió Evangeline con una sonrisa. -Puedo imaginar cómo estas. Yo también estoy preocupada por ella, tengo esta gran miedo de perderla, me duele y siento ganas de romper en llanto, pero eso no ayudará a Marinette. -dijo sentándose aún lado de Chloe pero no tan cerca.

-No, no puedes ni siquiera imaginar lo que siento. -expresó la rubia sin tratar en algún momento de pelear con la castaña. -Yo soy la responsable de que Marinette este así. -Confeso la rubia dejando un poco sorprendida a Evangeline. -No soy una buena persona, he usado a tantas personas solo para no sentirme sola o miserable, he lastimado a varios solo para no ser lastimada otra vez... Soy horrible.

-Calma Chloe, tu no le dijiste al chico que atacara a Marinette, el tomó su decisión, el arruinó su vida al desquitarse con una persona cercana a ti. -trato de consolarla.

La rubia miro por un segundo a Evangeline reflejando en aquellos ojos toda la tristeza, la culpa, el remordimiento y miedo que sentía en ese momento.

-el fue uno de lo chicos con los que salí, lo utilice, y lo lastime... No es la primera vez que nos lastimó a mi o a Mari, el sabía que ella era mi debilidad, el quería lastimarme de la peor de forma... Yo provoque todo esto.

Los sollozos de Chloe se volvieron un poco más intensos mientras que Evangeline analizaba todo lo dicho por la rubia, sintió enojo y tantas ganas de golpear a la rubia, pero respiro profundamente guardando todo su coraje y levantándose de su asiento.

Sin decir ni una palabra salió del lugar dejando sola a la chica, era lo mejor, no sabía si podría controlarse después de saber la clase de persona que era la dueña del corazón de su amada.

......

No sabía dónde se encontraba, y eso le aterraba. El lugar era oscuro y el silencio era agobiante.
Sus latidos golpeaban fuertemente su pecho y su respiración se sentía pesada, casi costándole respirar.

-Hey adonde vas? -una voz burlona sonó entre la oscuridad provocando gran miedo en la chica.

Miro hacia todos lados en busca de una salida, pero lo único que la rodeaba era una profunda oscuridad.

-Vamos, no te haré nada. -aquella voz comenzaba a acercarse al igual que se oían los pasos.

No lo pensó dos veces y salió corriendo tratando de huir de quien la seguía.

-Marinette detente ahora, no querrás hacerme enojar. -la voz comenzaba a distorsionarse en una voz demoníaca.

-¡ALEJATE! -grito en desesperación.

El sonido de los pasos tras ella se volvió más ruidoso y pesado, casi como las pisadas de un monstruo, a este punto la azabache se encontraba aterrada y sentía como aquella criatura se acercaba cada vez más a ella.

-¡NOOO! -fue el grito que soltó cuando fue tomada de el brazo con brutalidad. -¡AYUDA POR FAVOR! ¡AHHH! -su brazo fue quebrado en un segundo y la pequeña solo grito y lloro por el dolor que sentía.

-Todo es su culpa. -le dijo aquella horrible voz mientras la lanzaba contra una pared. -Ella es la culpable de que tu seas lastimada.
Pero ella no lo escuchaba, semi conciente miraba hacia enfrente mientras sentía el frío suelo debajo de ella, no podía levantarse, el golpe había roto más de un hueso, ella lo sabía, su respiración fallaba y dolía, la sangre comenzaba a salir de su boca. Tenía miedo.. 

Sintió sus párpados pesar y oía a lo lejos una risa agria, el miedo era aún mayor que antes.

-así que Marinette, no me odies por algo que ella provocó. -dijo el joven con una sonrisa burlona.

-Andrew... -susurro con debilidad mientras trataba de advertirle. -atrás.... Cuidado.  -tan pronto como término aquellas débiles palabras algo aplastó la parte superior del joven.

.........

El pequeño monitor cardíaco comenzó a sonar indicando el incremento en los latidos de la joven azabache. Aquello alarmó a la joven enfermera de guardia quien cuidaba en ese momento a la chica, rápidamente llamó al doctor, quien no tardo en llegar.

En cuanto entró el hombre, Marinette despertó soltando un fuerte grito lleno de pánico, no reconocía el lugar, no reconocía a las enfermeras o al doctor, solo veía siluetas acercarse a ella y cables pegados a su cuerpo lo cual también asustó a la joven.

No importó cuantas veces el doctor trato de tranquilizarla, ella no podía oir nada, el dolor se sus costillas o de todo su cuerpo no importaban, el miedo era más grande que aquel dolor.

Los gritos podían oírse hasta el pasillo y un poco en la Sala de espera donde se encontraban la madre y amigos de la joven quienes rápidamente se asustaron al reconocer rápidamente la voz de la chica.

Su madre no perdió tiempo y se dirigió a la habitación de su hija, tras ella fue Alya quien temia por su amiga, Lila guardo silencio y se abrazo a ella misma sintiendo en su corazón parte del dolor que su amiga parecía tener, no podía ir, no tenía el valor para entrar a esa habitación y ver a su amigo sufrir, Adrien y Nino resistieron sus ganas de ir pues sabían, muy a su pesar, que no podrían hacer nada para ayudar. Chloe por su parte tapó sus oídos en un intento por silenciar el grito de la azabache.

Era su culpa que ella estuviera así... Marinette no merecía pagar por sus errores, ella no lo merecía.

-Lo siento... -dijo en un silencioso murmullo.
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Lamento tardar tanto en actualizar esta historia, realmente no tengo excusa...

¿Que les pareció el cap?

¿A donde fue Evangeline?

¿Podre dejar de actualizar cada mes?

¿Mi padre dejara de gritarme que me large de su casa?

Todo esto y más en el próximo capítulo.