My Hero Academia One-Shots -Hiatus-

Shindō Yō x Lectora

~Licencia Provisional 1/?~

Bajamos del autobús que nos llevó hacia el edificio de pruebas para las licencias provisionales, toda la clase estaba ansiosa por saber cuáles serían los retos a enfrentar. Miré a mi mejor amigo, pude verlo con su típico ceño fruncido, suspiré más tranquila, si él estaba relajado, no había motivo por el que yo deba de estresarme, seguramente pasaría el examen. Mientras caminábamos a la entrada pude ver otros autobuses de otras escuelas, nos detuvimos cuando vimos a una heroína que comenzó a hablar con el profesor Aizawa, no recordaba su nombre, sólo sabía que hacía reír a las personas.

Mientras ellos hablaban, su clase comenzó a interactuar con nosotros, fruncí un poco el ceño, esas personas no me agradaban para nada. Un chico de cabello y ojos negros se acercó, extendiendo su mano a cada uno de mis compañeros, el único que lo rechazó fue Bakugo, cuando se acercó a mí, entendí el porque. Su rostro y sus palabras no iban a juego, no era difícil darse cuenta de que tenía algo escondido.

—Vaya, veo que tú también eres difícil de impresionar— sonrió —Daré mi mayor esfuerzo entonces—

—Ahorratelo, no me interesa voltear a verte— gruñí, acercándome más a él, olfateandolo, de verdad había algo que no me gustaba —¿Cómo dijiste que te llamabas?—

—Soy Shindō Yō, ¿Por qué el interés repentino preciosa?—

—Quiero recordarlo— sonreí levemente —Te voy a destrozar, y como te metas en el camino de la licencia y yo, te asesino—

—Oe, Touta— tomó mi hombro el rubio, alejándome del pelinegro, su rostro me parecía macabro. Era totalmente escalofriante —Deja de socializar idiota—

—Ese tipo me desagrada— gruñí mirándolo de reojo, el hijo de puta seguía teniendo una sonrisa macabra en el rostro.

***

El exámen había dado inicio, la estrategia de Deku era buena, quedarnos todos juntos y cuidarnos las espaldas, aunque por supuesto, las demás escuelas nos tenían en el punto de mira e intentarían penetrar nuestras defensas. Por supuesto, solo 100 pasarían, siendo más de mil candidatos.

Cómo pudimos ver apenas empezar, todos venían por nosotros, cada uno utilizaba su quirk en defensa propia y de nuestros compañeros, eso parecía funcionar, aunque también deberíamos ingeniar un modo de ataque, sólo 100 pasarían y si no nos movíamos rápido, nosotros no entraríamos en ese grupo.

—¡Touta!— me llamó Deku, volteé mi vista hacia él, siempre alerta de los alrededores —¿Puedes inmovilizarlos?—

—Por supuesto— asentí, tomando un alambre de material casi irrompible. Al momento de tocarlo, éste comenzó a introducirse en el suelo, buscando al primer objetivo a inmovilizar.

Cuando lo hice, el suelo comenzó a vibrar violentamente, quebrantandose, separando a toda nuestra clase. Guardé el alambre nuevamente y empecé a caminar por los alrededores, en busca de alguno de mis compañeros, quien había causado ese temblor fue el mismo bastardo de la entrada, Shindō. Suspiré rendida, el tiempo se acababa y si sólo me dedicaba a buscar a mi clase acabaría el tiempo, y yo aún sin haber pasado, tomé aire, tomando una pelota con cada mano,  miré a las personas más cercanas, no me confiaba de que su guardia esté baja, probablemente estaban cubiertos, pero debía arriesgarme. Eché a correr, intentando mantenerme cerca del nivel del suelo, las primeras dos víctimas fueron un rotundo éxito, tan sólo una más y podría pasar la prueba, me escondí detrás de una gran roca que, esperaba, me oculte totalmente.