My Hero Academia One-Shots -Hiatus-

Tetsutetsu Tetsutetsu x Lectora

~Noche de Karaoke~

Estaba corriendo a toda velocidad en dirección a la gran y prestigiosa academia de héroes, Yuuei. Muy bien Oka, tu primer día y llegas horriblemente tarde, probablemente los profesores me regañarían, pero en mi defensa, no era mi culpa que la alarma no haya sonado a la hora que debía.

Llegué por pura suerte antes de que se cerraran las puertas de entrada, corrí buscando el salón de la clase 1-B, toqué la puerta y escuché la voz del profesor respondiendo un "adelante".

—Buenos días profesor, lamento haber llegado tarde— me disculpé, el imponente Blood King.

—Sientese joven— yo asentí y me senté en el único lugar disponible, junto a una chica de cabello naranja y ojos verdes y un chico con pestañas grises, igual que su cabello —Bien, como grupo lo primero que debemos hacer es conocernos, así que comenzaré, luego uno a uno se irán presentando. Soy Kan Sekijiro y seré su profesor, mi quirk es manipulación de sangre—

Así, uno por uno comenzaron a presentarse, desde los asientos de adelante hacia atrás, la chica a mi derecha era Itsuka Kendo, con un interesante quirk que lograba hacer sus manos más grandes y fuertes, parecía alguien simpática. Era mi turno, bien ____, no lo arruines. Me levanté de mi asiento.

—Yo soy Oka ____— carraspee un poco por los nervios —Mi quirk me permite convertir en potentes balas cualquier objeto que toque, usando mis propias manos como armas, creo... Que el hecho de que también tenga una aguda puntería ayuda a que los disparos sean certeros...—

—Un quirk interesante— asintió el profesor, mirando al chico que seguía después de mí, él se paró sonriendo, dejando ver dientes afilados.

—Mi nombre es Tetsutetsu Tetsutetsu, mi quirk es Steel, puedo convertir mi cuerpo en acero—

—Es una gran habilidad para defensa, aunque si puedes endurecer solo tus manos y golpear también sería un gran ataque— comenté sin darme cuenta, la mirada del chico se dirigió a mi con una amable sonrisa.

—Oh, muchas gracias— asintió volviendo a su lugar, me cubrí el rostro avergonzada. Me maldecía a mi misma por no tener filtro entre mi cerebro y mi boca.

La clase comenzó como cualquier clase en cualquier preparatoria, no podía dejar de mirar a mi alrededor, todos eran peculiares, eran fáciles de reconocer, había una chica con cuernos, un chico que tenía un rostro parecido a la mascara de Hollow de Ichigo en Bleach, cabello naranja, y muchas otras cosas que llamaron mucho mi atención. Pero entre ellos no podía despegar mi vista de el chico del acero, me parecía sumamente interesante y no tenía la menor idea de como comenzar una conversación con él. Entre clase y clase, llegó la hora del almuerzo, un buen momento para intentar hacer amigos, la primera a la que me acerqué fue Itsuka.

—Hola... Uhm... Kendo, ¿almorzamos juntas?— pregunté apenada, haciendo una pequeña reverencia a modo de favor.

—Oka, ¿verdad? Claro, andando— me sonrió alegremente, suspiré aliviada de tener una aliada dentro del instituto. Fuimos juntas a la cafetería, tomamos nuestra comida y nos sentamos en una mesa junto a algunos de nuestros compañeros, entre ellos, Tetsutetsu y Monoma —Hola chicos— saludó ella sonriendo, sentándose junto al rubio, dejandome el único lugar disponible junto al de cabello gris.

—Oka, vaya que tienes un quirk interesante— habló el chico sentado a mi derecha, sonreí avergonzada al oír eso —¿Podrías hacernos una demostración?—