Un gusto en común

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Disclaimer: Bleach y sus personajes pertenecen a Kubo Tite. La Bella y la Bestia y sus personajes pertenecen a Disney. La imagen de portada es un fanart de Karoll Ann alias dangerousbride en tumblr. Fanfic con el único proposito de entretener y sin fines de lucro.

Capítulo 8: Un gusto en común.

Yumichikka se hayaba en el bosque, le daba la sensación de que era demasiado sofocante, pese a que era un espacio abierto, el se sentía en una prisión. Corría por el camino empedrado tratando de huir de lo desconocido, pero por mucho que corría no lograba avanzar nada. Una voz en su cabeza le anunciaba que había algo que lo amenazaba. Cuando logró avanzar, vio unas figuras cerca de un árbol, la oscuridad que lo rodeaba no le permitía ver con claridad. Se acercó un poco mas y su sorpresa fue grande al encontrar un grupo de lobos conglomerados en un solo punto. Se acercó un poco mas y vio unas pies que se asomaban entre el grupo de lobos. Estaba seguro de haber visto esos pies antes, eran los pies de Shunsui, a quien él y Renji habían abandonado en el bosque. Dio tres pasos hacía trás y un lobo al parecer escuchó su andar, ya que volteó a mirarlo, vió el hocico del animal cubierto de sangre.

—Oh por Dios—exclamó Yumichikka asustado. Los demás lobos también voltearon y empezaron a gruñir, el pelinegro empezó a retroceder con la.mirada fija en los animales, ellos empezaron a caminar acechantes, el hombre empezó a correr por el mero instinto de sobrevivencia y los lobos empezaron a correr trás el, podía escuchar los ladridos y los gruñidos trás él—¡Auxilio! ¡Por favor, alguien ayúdeme!—gritaba desesperado tratando de escapar del grupo de animales, corrió unos metros mas hasta que la raíz de un árbol lo hizo tropezar cayendo boca abajo.

Giró sobre sí y gritó cundido en pánico al ver a los lobos llegar hacia él mostrando los colmillos, fue cuando uno de ellos brincó sobre él con sus fauces abiertas.

—¡No!—gritó Yumichikka levantándose. Tomó unas bucanadas de aire antes de mirar a su alrededor, estaba en la seguridad de su habitación—Ah… solo fue una pesadilla—se dijo así mismo pasándose la mano en el cabello. Habían pasado 2 dias desde que Renji dejó atado a Shunsui a un árbol en el bosque, y eso le traía un cargo de conciencia muy severo, cada vez que cerraba los ojos volvía a cambiar el panorama en el bosque, pero el hombre siempre estaba ahí atado—No puedo seguir así… debo hablar con Renji—se dijo una vez más. Se dejó caer en la cama y suspiró profundamente, cerró los ojos y trató de conciliar el sueño, en la mañana sería un nuevo día.

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El sol brillaba en todo su esplendor, su habitación iluminada con luz natural era un espectáculo digno de ver, ahora Rukia comprendía porque Gin había dicho que esa era la mejor habitación del castillo. La morena luchaba contra la pereza de levantarse, se estiró aun en la cama y dió un sonoro bostezo. Se levantó lentamente y miró a su alrededor, a su lado había un libro abierto descuidadamente, hizo memoria y recordó estaba leyendo antes de quedarse dormida, recordó que ese enorme cansancio se debía a que había cuidado de Ichigo durante toda la noche anterior. Tomó el libro y puso el listón que tenía como separador, se levantó y se dirigió a la silla donde había dejado su vestido. Oh, sorpresa, no estaba.

—¿Que rayos…? Estoy segura que lo dejé aqui—se dijo y miró por toda la habitación. Si no encontraba el vestido sería un problema, era el único que tenía en su haber, la buena fortuna le había sonreido el dia anterior al encontrar el camisón que tenía puesto bajo la almohada—¿Qué voy a hacer ahora? No voy a pasaearme en camisón todo el dia—dijo poniendo las manos en jarras. Escuchó que tocaron la puerta y se puso nerviosa—Ah… ¡Un momento, por favor!—no sabía porque pedía un momento sino habia nada que hacer; se dirigió a la puerta y la abrió un poco solo asomando su cabeza—¿Si?—preguntó mirando hacía abajo, pero lo único que vio fue un par de pies blancos obligándola mirar arriba—Ah, Ichigo… ¿Qué hacés aquí?

The Beauty and the BeastWhere stories live. Discover now