Capítulo 24

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La Muerte Danzante

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La Muerte Danzante.

Rubi se queda viendo a Lissandra mientras con la mano derecha carga su espada y con la izquierda tiene la bomba de humo fabricada por Marie escondida entre su ropaje.

En un momento Lissandra deja de mantenerse en guardia y comienza a rodear la arena bajando sus armas.

—No sé qué tengas en mente Rubi. Pero necesito ganar esto para ayudar a mi familia. —Habla Lissandra con un rostro serio rodeándolo.

—Yo también, por eso... —Rubi corre directamente hacia ella intentando hacer el ataque de Lebax y le da un espadazo desde el suelo. —No puedo perder.

—Pero lo harás. —Lissandra salta colocando sus piernas en el cuello de Rubi y lanzándose apoyada con su peso hacia el suelo tirándolo de espaldas.

Rubi antes de caer coloca el brazo izquierdo en el suelo y con el derecho suelta la espada para evitar que Lissandra lo ahorque con sus piernas. En lo que intenta agarrar su espada de nuevo y Lissandra le lanza una patada al mango del arma para alejarla de él.

Ella se da la vuelta y le lanza un golpe a mano abierta igual que el que le dio a Amatista, directo al rostro de Rubi. El al percatarse gira su rostro hacia el lado opuesto evitando el golpe y Lissandra aprovecha para ahorcarlo con su brazo izquierdo mientras con la mano derecha agarraba una de sus cuchillas.

Rubi echa su cabeza hacia atrás y le golpea a Lissandra en la mandíbula haciendo que ella lo suelte y se empiece a sobar aturdida. Las personas que veían en enfrentamiento se sorprenden, como otros se enojan mientras el grupo de Rubi celebra.

—¡Bien! —Grita Kristen al mismo tiempo que Amatista se levanta y da un brinco.

—¡Así se hace Rubi! ¡Dale una cucharada de su propia medicina a Lissandra! —Grita Amatista dando brincos mientras Ogma el cual estaba sentado con los brazos cruzados al otro lado de la arena junto a Marie y otro chico, da una gran risa inocente.

—¡Ja! Amatista si es graciosa ¿No crees Marie? —Pregunta Ogma volteando a ver a su compañera la cual estaba con sus lentes viendo a los espectadores.

—Hmm...

—¿Qué ocurre amiguita? —Ogma le da un empujón con su codo y ella voltea a verlo.

—¿¡Qué!? Ah... ¿No te parece raro que estén todos los de la élite viendo el enfrentamiento menos la chica pelirroja? —Marie señala a todos los de la élite y luego voltea a mostrarle los puestos vacíos a Ogma.

—Hmm... Pues. ¿Si? Pero recuerda que Galio le dio una paliza a Krikara.

—Sí, lo sé. Solo que... —Marie voltea a verlo. —¿Por qué no estás comiendo?

—¿Tú me ves cara de que como a cada rato? —Pregunta Ogma tocándose el pecho. —¡Me estás haciendo parecer un glotón! ¡Qué mala persona eres!

Héroes y Leyendas - Orígenes de la OrdenWhere stories live. Discover now