Capítulo 11

22 7 0
                                    


Cambios de Estrategias.

Rubi se mantiene en guardia esperando un leve movimiento de Lebax para atacar.

Lebax cierra los ojos y Rubi aprovecha para ir de frente con su espada de madera. Choca la espada con la de su maestro, en lo que da una pequeña vuelta y se tira al suelo lanzando un ataque hacia el rostro, Lebax esquiva la espada por poco que casi termina rosándole la naríz. "¿Qué? ¿Fallé?" Piensa Rubi.

Su maestro intenta atacarlo lanzando un espadazo hacia el suelo, en lo que Rubi reacciona rápidamente y se aleja dando vueltas en el piso, mientras se levanta a unos metros lejos de él.

-Nada mal. –Lebax guarda su espada mientras Rubi sigue en guardia. –Te falta pulir tus habilidades, pero esquivando eres rápido.

-¿Ya terminamos? –Rubi sigue en guardia y el maestro empieza a rodearlo con las manos en la espalda.

-Todavía no.

-Guardaste la espada...

-Lo sé. Intenta atacarme. -Lebax sonriendo, provoca a Rubi haciéndole señas con su mano derecha.

-Que engreído. –Susurra el chico con armadura a un lado viendo la pelea.

-Te arrepentirás viejo. –Rubi corre a toda velocidad dando un espadazo apuntando al rostro de Lebax.

A unos kilómetros de ahí, esta Krikara en una sala donde no podía ver nada y sentía un agua espesa cada vez que ella daba un paso por la habitación.

-Maldición, no puedo ver nada... -Susurra Krikara tropezando. -¿¡Qué Debo hacer!?

-Consigue la llave y sal de ahí. –Responde Lugner afuera de la habitación.

-¡Huele horrible!

-Entonces consigue la llave.

-Odio esto, odio estas pruebas. –Empieza a tocar el suelo buscando algo al mismo tiempo que se tapa la naríz con la otra mano. –Cada vez más estúpidas y a la vez más...

Krikara agarra una de tela de ropa y sigue revisando. Mete la mano en una especie de bolsa y toca una clase de piedra puntiaguda que sobresalía del suelo, y al lado una llave.

-Creo que conseguí la llave. –Se aleja y en lo que va a abrir la puerta, se enciende la luz, mostrando lo que estaba tocando hace poco.

En ese momento Krikara voltea a ver qué era y asustada se cae al suelo, tropezando con la sangre que era lo que estaba pisando desde que entró a la habitación. Ella pega un grito mientras Lugner saca su reloj y Daedalus se acerca viendo la hora.

-¿No crees que te pasaste un poco? –Pregunta el doctor dejando de ver la hora y centrando la mirada en Lugner.

-¿Pasarme? Quiero hacerla fuerte. –Lugner guarda el reloj y abre la puerta.

-Esto no tiene nada que ver con estrategia.

-¿Cómo que no? La estamos haciendo fuerte. -Lugner saca una sonrisa mientras Krikara sale corriendo de la habitación con el rostro y sus manos manchadas de la sangre del suelo. –Alístala para la iniciación de élite, no quiero que falte el primer día.

Lugner se marcha mientras Daedalus agarra a Krikara y la arropa con su bata de doctor llevándola hacia su habitación.

Por otro lado, Rubi está lanzando ataques al azar con una espada de madera hacia Lebax, y él está esquivando todos los ataques sin utilizar sus manos. "¿Por qué no puedo?" Piensa Rubi empezando a desesperarse, "Esta anticipando todos mis ataques, debo ser mas rápido" Rubi da una vuelta hacia atrás, lanzando una patada al frente y agarrando fuerza con su espada dando un golpe directo al pecho. "¡Ahora si!" Piensa el dando el ataque sorpresa.

Héroes y Leyendas - Orígenes de la OrdenWhere stories live. Discover now