Capítulo 8

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Bajo Perfil.

Al amanecer, Rubi y los demás excepto el chófer, estaban durmiendo. Cuando de repente se empiezan a oír caballos, personas hablando y más carrozas.

-Oye chico. Tú -Dice el chófer mientras Rubi se despertaba. -Si tú, el de oído sensible. Ya llegamos a El Muelle.

Rubi se arrima hacia la ventana con un dolor de cabeza por no haber dormido lo suficiente, mientras Kristen y su padre estaban durmiendo en la otra esquina. Amatista estaba con la mitad de su cuerpo encima de los asientos y la otra mitad en el suelo de la carroza con Destructor a un lado. Rubi abre la ventana y le entra una luz enceguecedora la cual dura unos pocos segundos hasta que se logra adaptar su vista.

-¡Oye! La luz... ¿Qué pasa? Cierra esa ventana. -La luz pega directamente al rostro de Amatista y ella mueve la cabeza al lado opuesto del brillo.

-Llegamos. -Responde Rubi sorprendido por el paisaje. En lo que Amatista se levanta a toda prisa.

-¿Qué? ¿Llegamos? -Se acerca hacia la ventana y logra ver el paisaje del Muelle.

El Muelle era una de las construcciones más enormes de La Orden, había bastante gente y tenía un gran río en el centro del lugar, que llegaba hacia el mar.

-¡Wow! -Exclama Amatista. -Es muy hermoso...

Amatista no aguanta su emoción, por lo que saca la mitad de su cuerpo en la ventana y se queda viendo a todas las personas que estan por ahí, mientras la carroza sigue en movimiento.

-Hasta la gente es hermosa... -Ella se queda viendo a un granjero que iba entrando a El Muelle, con una niña pequeña a su lado. -¡Hola gente del Muelle!

-Amatista... -Ella mete la mitad de su cuerpo que estaba en la ventana y voltea a ver a Rubi.

-¿Ah, que pasó?

-No creo que la gente del Muelle tengan las mismas costumbres que en Katalza. Te pido que mantengamos bajo perfil por ahora.

-Oh. Sí, está bien...

Después de un rato de viaje, llegan hacia unas instalaciones de La Orden. Donde había demasiadas personas alrededor ya que en unas horas iban a comenzar las pruebas para la élite.

Kristen y su padre, salen de la carroza junto a Rubi y su hermana, los cuales sacan sus maletas y se despiden formalmente.

-Bueno, aquí nos separamos. Espero que les vaya excelente. -Dice el padre de Kristen despidiéndose de ellos, mientras guía a su hijo por el hombro.

-Hasta luego. ¡Que tengan mucha suerte en los exámenes! -Responde Amatista sacando a Destructor de su bolso y empezandolo a acariciar.

-¡Tú igual! He oído que esta vez reclutaran a menos de veinte personas de doscientas que debe haber allí dentro.

-¡Wow! Eso es menos de la mitad. Supongo que será difícil.

-Sí, pero no se preocupen ustedes, por su calma y la experiencia de Rubi les será muy fácil. -El padre de Kristen se marcha llevando a su hijo a las instalaciones de élite.

Rubi y Amatista van a inscribirse, dirigiéndose hacia donde estaba una mujer sentada con muchas hojas y unos guardias a su alrededor, junto a otras mujeres que hacían el mismo trabajo.

-Buen día ¿Nombres? -Pregunta la mujer viendo a Rubi.

-Rubi Arkimedez y Amatista Arkimedez. -Responde Rubi.

-Que hermoso apellido. No parece apellido de Oberion. Ni de...

-Lo sé. Tenemos prisa. -Rubi interrumpe a la mujer agarrando los papeles con sus nombres, jala a su hermana del brazo y se adentra con ella a la sala de espera.

Héroes y Leyendas - Orígenes de la OrdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora