Capítulo 38 •La Llave•

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—Pasa— Alan se hizo a un lado para que entrara a su casa.

Caminé junto con el hacia su habitación, donde ya se encontraban las chicas.

—¿Está todo bien? ¿Para qué nos citaste aquí?— Me preguntó Helen.

Esta mañana les había mandado un mensaje diciéndoles que necesitaba verlos, en mi casa no se podía ya que quería hablar sobre _____, así que el lugar más seguro era aquí en la habitación de mi primo dónde sus padres tampoco pudieran escucharnos.

—Chicos _____ oculta algo y tienen que ayudame a averiguar que es— Les dije obteniendo de su parte unas caras de confusión.

—¿Por qué dices eso?— Cuestionó Helen.

—Verán, cuando desapareció y André la trajo, él me dijo que había alguien que le estaba haciendo daño, además siempre trae golpes o moretones y ayer me pidió que me alejara de ella, me dijo cosas horribles pero obviamente no me creí nada. Alguien la tiene amenazada de eso estoy seguro.

—¿Pero quien podría estar haciendole eso y por que?— Alan se quedó pensativo.

—Eso mismo quiero saber, hasta ahora lo que pienso es que es alguien del barrio donde vivía antes.

—¿Y qué debemos hacer nosotros? Porque ni creas que yo iré a ese lugar a investigar a _____.

—No Briana, yo soy él que se encargara de eso, lo que quiero que hagan ustedes es que me ayuden a cuidarla, y si algún día la ven por la calle, síganla y me llaman.

—Genial siempre quise ser espía— Miré mal a Briana.

—Esto no es juego— Dije molesto.

—Si Briana, tómalo con seriedad por favor— Le pidió Helen de la misma manera.

—Agh está bien, solo para que vean que en verdad soy una muy buena amiga, les ayudare en lo que me digan— Dijo sonriente.

Después de hacer varías suposiciones y planear varías cosas con los chicos, Briana y Helen optaron por irse. Mientras yo me quede un rato más con Alan, acompañándolo en la comida.

—¿Entonces las cosas no están bien con _____?— Me preguntó curioso.

—No, y ya no se que hacer con ella— Dije frustrado y él mostró una sonrisa de oreja o oreja —¿Qué?— Le pregunté confundido.

—Tengo una idea, espera aquí— Se puso de pie para ir a no se donde, no me quise quedar ahí esperándolo así que mejor lo seguí.

—¿Que buscas?— Le pregunté mientras esculcaba uno de los cajones de mi tío.

—Esto— Sacó una llave y la observó sonriente —Toma— Me la arrojó.

—¿Qué..qué es esto?— Pregunté viendo la llave.

—Es la llave de la cabaña Leyva, lleva a tu chica a pasar una linda tarde y saca tus encantos— Reí.

—Creí que habian vendido esa cabaña hace años— Dije.

—Solo le hicimos creer eso a tu papá ya que él quería que la vendiéramos, ¿lo sabías?— Negue sorprendido —Así que no le digas nada, y diviértete.

—Eres el mejor primo— Lo abracé.

Me despedí de él y caminé a mi casa rápidamente, estaba muy emocionado por ir a esa cabaña con _____, tenía un lago mucho más grande y lindo que el que había aquí y un ambiente increíble, era el lugar perfecto para nosotros.

Entré a mi casa y comencé a gritar el nombre de _____ por todas partes hasta la que la vi entrando del patio trasero con cara de molestia.

—¿Podrías dejar de gritar?— Me dijo frustrada.

La Venganza | Freddy Leyva |Where stories live. Discover now