Cap. 94 Una Esposa Capaz.

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Xia Yao nunca esperó que su campaña de mercadotecnia para la compañía durante estas vacaciones le diera tal reputación.

En los últimos días, la línea directa de la compañía ha estado bajo constante amenaza de sobrecarga. Los flujos de reporteros e invitados que pasaban por la puerta principal parecían interminables. Varios capacitadores y miembros del personal pronto se turnaron para regresar a la compañía antes de que terminaran las vacaciones, a fin de mantener su lugar de trabajo seguro y bajo control.

No es de extrañar que una reputación sobresaliente tarde o temprano resulte en celos de otros competidores en la misma ocupación. Como la gente estaba prestando más atención a la empresa, la información falsa con el objetivo de dañarla se estaba propagando a través de Internet a un ritmo horrendo. Afortunadamente, estos fueron rumores no confirmados, no lo suficiente como para tener efectos notables en la imagen general de la compañía. Habiendo dicho eso, todavía había numerosas amenazas que seguían molestando a Xia Yao.

Cuando Yuan Zong acababa de irse, y con Xia Yao familiarizado con el consejo de administración de la compañía, ahora estaba a cargo de todas las responsabilidades, desde asuntos importantes como mantener algunas relaciones y promocionar en línea hasta cosas pequeñas como cuidar de los maceteros en el bosque vigilando su proceso de floración. Parecía que completar estos dos tipos diferentes de tareas debe ser de dos personas diferentes.

Además, fue Xia Yao quien tomó las decisiones. Independientemente de las posiciones, todos tenían que pedir su permiso cuando tenían la necesidad de encontrar a Yuan Zong para resolver sus problemas.

En esta compañía, Xia Yao no era en absoluto un gato gordo, pero todos los gerentes estaban más que dispuestos a obedecerlo.

Dijeron: "Ahora eres como una familia, así que todo depende de ti para decidir. Al final del día, eres el cuñado de la casa Yuan".

"¡Lo que sea que diga, mientras escuche mis órdenes, puede llamarme hijo de ese tipo!"

A principios de marzo, como Xia Yao sentía que todo su personal estaba ocupado en su trabajo, incluso durante las vacaciones, les regaló una fiesta de dos días en un onsen ( fuente termal ). Mientras tanto, trajo dos loros a la compañía para dar un paseo fuera.

Apenas había despejado una rama que se encontraba en su camino cuando sonó el teléfono en su bolsillo. Echando un vistazo al nombre de Xuan Da Yu, Xia Yao sintió inmediatamente la familiar frustración. Desde el día en que volvió de la casa de Wang Zhi Shui, Xuan Da Yu siguió actuando como un psicópata, llamando a Xia Yao incluso cuando no había nada que valiera la pena decirle. El número de llamadas puede variar de tres a treinta y cuatro por día. "Déjame decirte esto, porque lo de Wang Zhi Shui ha terminado, ya no sientes la necesidad de perseguirlo, por lo tanto, ¿no podrías pensar en qué mejor que hacer sino en ser mi cola?"

"De alguna manera eso es verdad". Xuan Da Yu se rió entre dientes. "¿Que estas haciendo ahora?"

Xia Yao pateó una piedra en un lado de la carretera, "Trabajando para la compañía de guardaespaldas".

"¿Otra vez? ¿Por qué sigues visitando ese lugar? Tienes una participación en él, ¿cierto?"

"No, solo porque hoy el personal está ocupado con algunos asuntos, así que me quedé atrás para ayudar a administrar el trabajo".

"¿Quién te dice que ayudes?"

Xia Yao mintió, "¡Dios mío! Wang Zhi Shui apareció justo en la puerta de tu casa".

Con su instinto habitual, Xuan Da Yu volvió sus ojos a la ventana.

Xia Yao se rió antes de colgar.

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