Avanzando Valientemente

Cap. 27 Más allá de la caja

Habiendo encontrado el número de Yuan Zong de la lista de perfil personal en su computadora, Xia Yao vaciló, pero al final decidió marcar el número telefónico.

"Trae tu pájaro para venir a conocerme."

Después de decirlo, colgó tan rápido como la luz.

Media hora más tarde, Yuan Zong llegó a Xia Yao, quien ya lo esperaba en el porche delantero. Viendo a Yuan Zong saliendo del auto con las manos vacías, Xia Yao preguntó de lejos, "¿Dónde está tu pajarito?"

Yuan Zong se dio unas palmaditas en la entrepierna, "Aquí mismo".

Xia Yao apretó los dientes, "Me refiero a su gran myna"

Yuan Zong se dio unas palmaditas en la entrepierna otra vez, "Aquí".

Xia Yao estaba a punto de fruncir el ceño cuando de repente, un pájaro grande voló fuera de los pantalones de Yuan Zong, su cuerpo tan negro como el carbón, su tono puro como el oro. Después de eso, Yuan Zong sacó una jaula del asiento trasero y puso el pájaro dentro, llevándolo delante de Xia Yao.

Xia Yao observó sin palabras: Esto no es un truco de magia, ¿verdad?

Aunque sabía la respuesta, Yuan Zong todavía preguntó, "¿Por qué me pediste que trajera este pájaro aquí?"

"A mi pequeña myna le gusta y no puede soportar verlo irse, así que he decidido comprarlo, sólo nombra el precio."

"No esta a la venta."

Xia Yao dijo, "Entonces lo tomaré de tus manos a la fuerza".

Yuan Zong se aferró firmemente a la nuca de Xia Yao, su rostro se acercó más, hasta que sólo quedaban unos cinco centímetros entre ellos mientras hablaba, su respiración abrasadora sobre la piel de Xia Yao, ejerciendo una aura peligrosa que sólo un hombre verdadero posee.

"¿Qué tal esto ...?" Yuan Zong dijo, "Voy a llevar el pájaro para venir a visitarte cada día, de esa manera, su pájaro no se sentirá solo."

Xia Yao dijo, "Si puede volar aquí solo, no tengo ningún problema en absoluto."

Yuan Zong miró silenciosamente a Xia Yao durante un largo rato, "Eres tan blanco."

Xia Yao lanzó hacia fuera sus brazos, ferozmente lanzando golpes en la dirección de Yuan Zong, que fueron seguidos de cerca por una patada espectacular. Yuan Zong y Xia Yao simplemente lanzaron algunos golpes, entonces Yuan Zong cesó la pelea y rió suavemente, "Muy bien, deja de jugar."

Habiendo sido el campeón del Campeonato de Lucha de Pekín anual tres veces en consecutivas, nadie ha tenido las agallas de llamar a las habilidades de Xia Yao "un juego". Sin embargo, ser subestimado por Yuan Zong sólo aumentó el respeto de Xia Yao por este hombre.

Mientras que Xia Yao es normalmente irritado fácilmente y puede ser un poco irrazonable, él es muy serio cuando se trata de reconocer la verdadera fuerza y resistencia.

"He oído que su empresa sigue reclutando más estudiantes, ¿no es así?"

Yuan Zong dijo con toda seriedad, "Ya no".

"Bueno, ¿entonces puedes hacer una excepción conmigo? Siempre he estado curioso acerca de las habilidades de tu empresa."

Yuan Zong respondió, "Nuestra empresa sólo acepta a los que pueden asistir a cursos completos, siete días a la semana".

"Puedo pagar toda la semana y venir los fines de semana, y luego, cuando las vacaciones se desarrollen, puedo hacer algunas clases extra, ¿qué te parece?"