Muy temprano, me levanté. Hice mi cama. Llevaba 390 días sin hacer eso. Porque hacerlo significaba que no volvería a ella. Que no necesitaba de su protección.
Después de acomodar mis osos de peluche, la observé. Tuve miedo. Pero decidí que no debía dudar.Aún en pijama, bajé por las escaleras. Fui a la cocina. Mamá estaba ahí. Me observó. Alarmada por mi presencia, me preguntó si algo había pasado. Le dije que no. Le dije que quería estar ahí. Con ella.
Sonrió y me mostró lo que había cambiado en la casa desde que me fui.Porque así había sido. Yo no había estado ahí.
ESTÁS LEYENDO
Mis Días Sin Ti
Short StoryDía 478: Voy mejor. Ya no visto como vagabundo así que al menos he progresado en algo.