Me sentí particularmente de buen humor. Tanto que recorrí las persianas de mi ventana. El maldito sol casi me deja ciega, pero mamá me dijo que me veía pálida y que unos cuantos besos del sol me vendrían bien.
Yo le dije que el sol daba asco. Luego me disculpé con el sol cuando ella se fue, porque puedo ser una desgraciada en público pero sigo siendo buena persona.
ESTÁS LEYENDO
Mis Días Sin Ti
Short StoryDía 478: Voy mejor. Ya no visto como vagabundo así que al menos he progresado en algo.