Capítulo 13.

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-¡Jackson!-gritó a todo pulmón, sintiendo cómo una ráfaga de pánico se inflamaba dentro de ella cuando todas las luces se apagaron repentinamente y se volvieron a encender en un color rojo brillante, haciendo que fuera más difícil verlo así.

Sus ojos estaban abiertos, dilatándose a la luz ajustada y buscando en pánico a Jackson mientras la sirena chirriaba resonando dentro de sus oídos. Mirando a su alrededor, comenzó a correr en la misma dirección que los guardias, siguiéndolos apresuradamente y atravesando la multitud como esperaba encontrar a Jackson antes que ellos.

-Éste edificio está bajo un alto nivel de seguridad, por favor salga del edificio con precaución. Repito, este edificio está bajo un alto nivel de seguridad. Salga del edificio con cuidado.-el anuncio sonaba en sintonía con las sirenas, repitiéndose una y otra vez a medida que el caos crecía.

Los prisioneros estaban comenzando a ponerse ansiosos también, gritando con todo lo que tenían y exigiendo saber qué sucedía mientras golpeaban las puertas de las celdas con los puños.

-¿Te pierdes lo que está pasando? ¿Qué está pasando?-suplicó un hombre frágil, casi hasta las lágrimas y presionando su rostro contra la ventana con desesperación mientras pasaba por su celda. Le echó un vistazo rápido, sin poder quitar de su mente el aspecto dolorido de su expresión.

-Lo siento.-le devolvió la llamada al hombre mientras seguía corriendo, tratando de mantenerse por delante de los guardias.

La cara del hombre se volvió fría cuando sus ojos de color pálido se abrieron de par en par en pánico.

-¡NO! ¡Señorita vuelve! ¡Déjenme salir, por favor!-repitió con voz agrietada.-¡Por favor vuelve! ¡Ayúdame!-siguió gritando mientras corría más allá del pasillo. Hizo todo lo posible por ignorar al hombre desesperado por el momento, sabiendo que eventualmente podría ayudarlo tan pronto como pudiera exponer a ésta maldita instalación como lo que realmente era.

Descubrió que la puerta que conducía a Westin Hall estaba abierta, oscilando misteriosamente hacia atrás y adelante, y revelando a dos guardias sin vida en el suelo, con los cuerpos quietos bajo la lluvia. Casi se detiene en seco tan pronto como los vió, mirando fijamente mientras tomaba esto como una señal de que Jackson había estado aquí.

-Señorita, necesita irse del edificio.-la voz profunda de un guardia interrumpió sus pensamientos, agarrando su hombro por detrás antes de que de repente se girara para enfrentarlo.

-¡Quítenme las manos de encima! ¡No voy a ir a ninguna parte!-ella siseó mientras retiraba su mano con dureza, mirándolo fijamente mientras se daba cuenta de que los guardias la habían atrapado y ahora estaban mejor en el camino de Jackson hacia la oficina del Guardián en el edificio administrativo cercano.

Al guardia no pareció gustarle el tono de Jung Eun y su rostro se torció en una mirada de disgusto antes de llamar a un guardia mucho más lento para que se quedara atrás.

-No tengo tiempo para esto.-el guardia gimió de frustración, mientras colocaba su índice y su dedo medio sobre su sien.

-Sácala de aquí.-ordenó al nuevo guardia antes de abandonar el local y seguir a los otros hombres fuera de Westin Hall en busca de Jackson. Jung Eun frunció las cejas cuando se alejó del nuevo guardia, girando para seguir y marcharse también antes de tirar de su muñeca a cambio.

-¡Suéltame!-gritó, luchando por romper su muñeca libre de su fuerte agarre.

-Estamos bajo un encierro, debes irte ahora. Te llevaré afuera.-el guardia respondió, sin importarle nada si la estaba lastimando.

-¡Dije que me sueltes!-ladró, usando todas sus fuerzs para alejarse de él, ya que comenzó a llevarla más lejos hacia Westin Hall en lugar de hacia la salida. Notó que todos los otros guardias que estaban de guardia en el pasillo ya no estaban, todos en busca de Jackson que había escapado.-¿Qué estás haciendo? La puerta es hacia el otro lado.-dijo con crecientem preocupación mientras te arrastraba con él, manteniendo tu muñeca firme bajo su control. El guardia siguió caminando, sin molestarse en decir nada durante unos segundos hasta que Jung Eun repitiera su pregunta, para su enojo ya que de repente se detuvo a mitad de camino y se giró para mirarla con una sonrisa malvada.

Mad ©Where stories live. Discover now