- Bad Liar - WONTAEK

Bad Admiration

Taekwoon

Todo era negro hasta que fui sorprendido por un peso extra sobre mi cuerpo, la respiración comenzó a faltarme y supe que era momento para abrir los ojos. Una cabellera negra y larga tapa parte de mi rostro y hace cosquillas a mi nariz. De inmediato hablo:

-Mamá... me...estás...asfixiando...-Alcancé a decir.

-¡Oh, lo siento pequeño!.-Enseguida se quita de encima mío. Mis pulmones se lo agradecen internamente.

Observo su rostro, su expresión demuestra genuina preocupación. Le dedico una sonrisa triste.

-¿Cómo te sientes bebé? ¿Quieres que te cambie la venda? ¿Te traigo tu medicina? ¿Quieres otra cosa?-Pregunta demasiado rápido que apenas alcanzo a escuchar lo que dice

-Mamá, tranquila, puedo ir yo solo por ella.-Contesto a medias mientras me incorporo para salir de la cama.

-No, no, no. Tú recuéstate querido, no debes hacer mucho esfuerzo. Eso recomendó el doctor.

Enarco una ceja.-¿Esas fueron sus instrucciones o son las tuyas?

Ella sonrie apenada y se encoge de hombros.

-Soy tú madre así que harás lo que yo sé que es mejor para ti, aunque no sea un médico.-Dice tratando de ser autoritaria. Lo cierto es que por más que intenta ser "dura" conmigo, nunca puede, me sigue tratando en algunas ocasiones como su bebé.

-Estoy bien, ¿Lo ves?-Logro salir de la cama y ponerme de pie, doy una pequeña vuelta que me marea aunque disimulo con facilidad estar bien, mi madre no se ve muy convencida pero al final suspira resignada, abandona la comodidad de la cama y se acerca a mí, me estrecha entre sus brazos y susurra:

-No sabes el susto que nos diste ayer, Leo. Sabes que no debes olvidar nunca tus dosis de insulina. Tuviste la suerte que Wonsik haya estado cerca en ese momento.

Sonreí al escuchar aquel nombre.

-Lo sé, tengo al mejor hyung del planeta.

-Es un gran chico.-Concordó mi madre.

-No entiendo por qué papá a veces parece tratarlo de forma hostil, ¿No es más su hijo él que yo?

-Mmm, tú padre tiene sus razones para hacer lo que hace-Mamá acaricia mis cabellos mientras habla.-Cambiando de tema, ¿Por qué dejaste tu medicina en la casa? Ya no eres un niño para estar detrás de ti para decirte cada cuanto debes aplicarte tus medicamentos, Taekwoon, además tu hermano no siempre va a estar cuidándote. No estarán juntos todo el tiempo.

Un pequeño pero significativo dolor invade mi pecho ante sus palabras.

Titubeo.-Lo sé, aunque desearía que jamás nos separáramos.

-Oh, mi niño, tienes que madurar y cuidar más de ti mismo. Wonsik algún día dejará está casa y tendrás que acostumbrarte a ello. Ahora baja a comer, ¿Si? No puedes faltar a la universidad, además tu hermano te espera.

Asentí.-Bajemos.-Susurro cuando mi madre me coge del brazo y salimos de la habitación, ella sobresaltándose y chillando por la velocidad en que bajo (y como casi la arrastro) rumbo al comedor. Reprimo la risa ante su exagerada actitud. Iba a decirle que no se preocupara, que todo estaba bien hasta que vi pequeñas manchas marrones en la venda. Me abstuve de hablar, no quería causar más problemas o preocupar a todos nuevamente.

Al llegar al comedor nos encontramos a mi padre leyendo el periódico acompañado de cierto chico que me deja sin palabras con sólo verlo, como de costumbre. No tarda mucho tiempo en que los ojos de mi padre y el hombre a su lado se posan en mí.