Bad Process

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Wonsik llora aferrado al peluche que su madre regaló en su séptimo cumpleaños, es lo único que le queda de ella. Su padre se encargó de deshacerse de cada que le perteneció a su primera esposa los días después de su entierro. Su madrastra ha estado atento con él desde eso. El niño sabe que Krystal solo intenta convivir con él por conveniencia, ella cree que el menor es estúpido pero lo cierto es que no, el pequeño Kim es muy astuto para su edad; él nota que tan fingido es su comportamiento. Y para empeorar la situación, ahora él está solo. No cuenta con el apoyo de su abuelo ni de sus queridas tías. Su padre Kim In Sung no tuvo piedad aquel día. Recuerda con claridad como su preciado abuelo Yesung cayó de rodillas al suelo debido a la impresión. Posiblemente nunca volvería a ver al hombre mayor.

Calló su llanto al escuchar pasos en las escaleras y cerró los ojos. Esa odiosa mujer entra sin avisar con una horrible sonrisa en el rostro y una hombrera en mano cubierta de un protector transparente para trajes. Un pantalón gris de vestir, chaleco del mismo color, camisa formal manga azul celeste y corbata roja son su contenido.

-Mira lo que te traje Wonsikie. Este fin de semana será la boda de tu padre y mía. Yo lo escogí ¿No es maravilloso? ¡Por fin seremos una verdadera familia!

Wonsik no contesta. Krystal rueda los ojos irritada y vuelve hablar solo que está vez con un tono desdeñoso y arrogante.

-Escúchame bien mocoso, estoy intentando que las cosas vayan bien entre nosotros y tú no estás cooperando. Deberías de estar agradecido, si no fuera por mí tu padre ya te hubiera arrojado en algún basurero o regalado a algún orfanato. Así que ese día tú vas a entrar sonriendo y entregarás los anillos; te tomarás fotos con los invitados y con nosotros con una puta sonrisa en la cara ¿Entendiste?-Arroja la ropa al suelo y se marcha.

El pequeño pelinegro suelta un suspiro de alivio, baja de su cama y recoge la ropa. Se debate mentalmente entre tirar la ropa a la basura o cortar en pedazos todas las prendas y luego arrojarlas en la basura. No podía meterse en problemas, menos por algo que deseaba hacer, al final se resigna y coloca el traje dentro de su armario. La tarde ya había comenzado a caer y él no había salido de su habitación para nada, mucho menos ingerido alimento alguno.

Kim In Sung no se halla en casa, el bufete de abogados del cual es dueño se alió a otro de renombre el cual trabaja en conjunto con una de las empresas de desarrollo de tecnologías más reconocida del país. Es un alivio no verlo y solo lidiar con la doble cara de su novia, reconoce el menor mentalmente.

Una vez que ve por la ventana a su madrastra salir de la casa a comprar víveres para la cena, aprovecha sus instantes solo, se coloca los tenis y sale a la calle camino a la zona donde todos los habitantes de su calle colocan la basura semanal. No hay gente alrededor excepto el cuidador del lugar que descansa en un pequeño edificio móvil el cual simula una casita. El hombre obeso toma la siesta, no ve entrar al niño. No le es dificil hallar las cosas de su progenitora, apenas horas atrás fueron desechadas por Taeyeon, la sirvienta que contrató Krystal en el transcurso de la semana.

Se le dificultó respirar al ver las posesiones de su progenitora, desde ropa hasta libros, ser saqueados por un grupo de vagabundos. Wonsik no lo piensa dos veces y se acerca arrebatar un portaretrato con la última fotografía que se tomó su madre antes de caer enferma, ya que un vagabundo algo curioso la había tomado, descataba del reducido grupo de personas sin hogar gracias a un extravagante abrigo rosa chillón que portaba pese al terrible calor que hacía en Seúl.

-¡Hey! ¡Eso es mío!-Chilla el vagabundo cuando Wonsik le arrebata el objeto que tiene entre manos, el niño le saca la lengua en un gesto infantil y corre todo lo que sus piernas le permiten.

El vigilante se levanta sobresaltado por el escándalo que ocasiona el hombre del abrigo rosa al tirar uno de los contenedores de basura que le impedían alcanzar al niño. Wonsik siente los pulmones arder por el esfuerzo, el vagabundo no le da tregua. Ambos corren a la avenida principal donde el pequeño choca con alguien y da por finalizada la persecusión.

- Bad Liar - WONTAEKWhere stories live. Discover now