¿Kevin tiene novia?

Frustración

Todo el lugar quedo completamente en silencio.

Matt se quedó viendo a Kevin dudoso, como si no pudiera comprender lo que el otro había dicho. La verdad es que todos estaban igual, nadie se imaginaba que Kevin estuviera saliendo...bueno, con un chico.

- ¡¿Que mierda acabas de decir?! - esta vez la voz era de Eddy, quien había llegado junto a la multitud después de escuchar el ventanal romperse. Al escucharlo, Edd se estremeció. Ahí estaban él y Ed, sus dos mejores amigos, enterándose de la peor forma posible de su relación con el pelinaranjo ¿no eran sus amigos? ¿no debía habérselo dicho él mismo?

- Ya me escuchaste...¡todos han escuchado! - gritó mientras se soltaba de los tres chicos, quienes habían aflojado su agarre una vez que se escucharon las palabras de Kevin. Pero este no salio corriendo tras Matt, simplemente se quedo de pie, y dio media vuelta hacia el resto de los invitados - Edd y yo estamos saliendo

- ¡¿Yo?! - grito Ed con ambas manos sobre su rostro, mirando sorprendido y asustado.

- ¡No tú tarado! Está hablando de cabeza de calcetín...¿Es...eso cierto, Doble d? - preguntó Eddy mirando a su brillante amigo. Este se sonrojó ante la pregunta, y agachó un poco su mirada, pero lentamente comenzó asentir. Miles de murmullos comenzaron a esparcirse por el lugar.

Edd comenzó a sudar frío, no estaba preparado para eso. Creía que podía superarlo si de a poco los demás se enteraban, incluso había pensado que sus amigos fueran los primeros. Pero todo se salió de control. Todo porque se le ocurrió la brillante idea de mencionárselo a cierto rubio. Vaya error. Sentía que en cualquier momento iba a hiperventilar.

Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió como su brazo era jalado, siendo llevado entremedio del tumulto, y luego fuera de la fiesta.

- L-lo siento Doble d... y-yo...me salí de control...no debí haberlo dicho - soltó Kevin sin más mientras sostenía su frente con una de sus manos en forma de preocupación. Había estado tan furioso, que dejó fluir todo sus sentimientos en ese momento. Quería restregarle en la cara de Matt que Edd y él eran novios, que no podía tocarlo porque era suyo, y de nadie más. Pero al ver la cara de terror en Edd supo que había cometido un terrible error.

El pelinegro se le quedó viendo un rato, se afirmaba ambos brazos, como si estuviese abrazándose a sí mismo. Pero luego le entregó una sonrisa nerviosa.

- Está bien, Kevin. N-no te preocupes.

- ¡P-pero eras tú el más preocupado acerca de esto! - gritó con fuerza y angustia - Soy un estúpido...

- Si de alguien es la culpa, es mía...y-yo se lo dije a Matt... si no hubiera sido por eso, esto no habría pasado... - Kevin quedó observándolo de lejos, aun sintiendo culpa de lo sucedido - ¿Por qué no nos devolvemos a nuestros hogares?

Ante la pregunta Kevin asintió, y sacó entre sus bolsillos la llave de su motocicleta.

No era la primera vez que Edd se subía, ya lo había llevado un par de veces a la escuela por la mañana (procurando que nadie se diera cuenta). No importaba cuantas veces se subiera, siempre este se afirmaba de su cintura, como temiendo por su vida, y eso a Kevin le encantaba. Era divertido y a la vez dulce el como se afirmaba de este. Pero esa noche no tuvo espacio para alegrarse por tales "adorables" actos. Habían sucedido muchas cosas.

Ya frente a la casa de Edd, Kevin permaneció callado mientras acompañaba a su novio hasta la puerta. La verdad era que estaba muy nervioso por como estaban las cosas. Acababa de reconciliarse con su pareja, y justo se le ocurre gritarlo frente a, prácticamente, toda la escuela. No quería volver a perderlo.