¿Kevin tiene novia?

Fiesta

Un muchacho de cabellos castaños y de ojos grisáceos le abrió la puerta a Kevin.

- ¡Qué bueno que pudiste venir, Capitán! - le dijo sonriente Alex, el dueño de casa y anfitrión de la fiesta - Por un momento pensaba que no vendrías

- No me perdería ninguna de tus fiestas amigo - mintió, sintiéndose culpable ya que sólo estaba por cierto chico de gorra.

Al entrar pudo notar que se encontraba abarrotada de gente, la música estaba a todo volumen y las sonrisas y tragos estaban por doquier. Era una casa gigantesca, de hecho, Alex era uno de los niños más ricos de la escuela, junto con Nathan, por lo que era prácticamente una mansión. Cuando pensaba por donde debería comenzar a buscar a Doble d, se vio interrumpido al sentir una mano en su hombro.

- ¡¿Por qué tardaste tanto?! - le criticó Nazz mirándolo de manera seria.

- L-lo siento, quise esperar unos minutos para no llegar tan seguido de Doble d...y estaba un poco nervioso también... ¡¿No se ha ido?! - se alteró al pensar que quizas todo fue en vano.

- No, tranquilo. Pero ha sido muy difícil, Nat a penas ha logrado retenerlo. Cuando Doble d supo que su "pareja" no había asistido, se quería marchar...

- ¿Y dónde están ahora?

Sin decir nada, Nazz condujo a Kevin al living principal de la casa, observó que la mayoría de los que se encontraban allí, estaban de pie con un vaso en la mano. Y entre medio del tumulto de gente, se encontraba Nat y Edd, sentados en unas pequeñas sillas y con un tablero de ajedrez entre ellos.

Pese a lo extraño de la situación, había bastante gente presenciando la "batalla". Ambos se veían pensativos, tanto así que Kevin se sorprendió de ver a su amigo de cabello turquesa de una forma tan seria. Edd realizó un movimiento en el tablero, y luego quedó expectante a la posible respuesta de su contrincante. De principio, no hubo movimiento alguno por parte de Nat, hasta que de la nada mostró una sonrisa triunfante e hizo su movida final.

- Jaque mate - varios gritos se escucharon a favor de Nat.

-¡No puede ser! - gritó sorprendido Edd mientras aun miraba sorprendido el tablero, no se esperaba perder, y menos por Nathan - Realmente eres muy bueno, Nathan. De verdad no sé qué decir... me has sorprendido

- Lo sé - dijo al pasar su mano por su cabello - Y eso que aún no sabes nada sobre mí, lindura - dijo luego de guiñarle con un ojo, lo que trajo una pequeña risa por parte de Edd.

Pero la sonrisa de Nat se esfumó al sentir una mano en su hombro, apretando con más fuerza de lo normal.

- No tenía idea que supieras jugar ese tipo de cosas...amigo - a pesar de que Kevin sonreía, Nathan podía notar el aura asesina de su amigo, en especial cuando recalcó de forma dramática la última palabra - Quizás deberías enseñarme algún día...

- Q-que sorpresa, K-kevin - dijo nervioso al verlo - N-no sabía que vendrías... - mintió aun tembloroso ante la asesina mirada de su amigo.

Kevin se volteó para ver a Edd, este parecía muy sorprendido por su presencia, y una vez que sus ojos se encontraron, este desvió la mirada con un toque triste.

- Hola Doble d

- Saludos Kevin... - dijo un tanto tembloroso, pero aún sin mirarlo.

- Ah! Nat! Necesito que me ayudes...con la... em... cosa - empezó a decir rápidamente Nazz al ver el extraño ambiente que se estaba formando.

- ¿Q-qu...? ¡Ah sí! ...esa...cosa. Te sigo preciosa - y dicho esto desaparecieron a toda velocidad. Kevin rezó para que el notorio deseo de dejarlos solos por parte de sus amigos pasara desapercibido para Edd.