Capítulo 28

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—Siéntate...— me ordeno.

—No...

—Te he traído algo de comer.

—No gracias.

—Según se, los humanos si no comen se pueden morir de hambre.

—¿Hu-Humanos?

—Si...— exclamo él. Este tomo una de las cosas que tiro sobre la cama y me la lanzo, por suerte mis reflejos estaban algo intactos, lo tome en el aire, era una botella de zumo de naranja. —Come.

Luego de terminar su manzana, me miro fijamente a los ojos, se levanto y se fue de la habitación. Una infinidad de preguntas invadieron mi cabeza. ¿Humanos? ¿Sera posible?

Luego de unos minutos, estaba comiendo lo que él me había traído, era un zumo de naranja y un sándwich de pollo. La puerta se abrió, Yoon Gi ingreso con un pequeño maletín, enseguida intente levantarme de la cama, pero Yoon Gi, me jalo del brazo y me hizo sentarme de nuevo.

—Quédate quieta...— este se sentó a mi lado y abrió el maletín, era uno de primeros auxilios.

Lo observe detenidamente, este empezó a curar mi golpe en la cabeza y algunos raspones que me hizo cuando ingresamos al yate.

—Au...

—Perdón.

—¿Y el golpe? — pregunte.

—¿Qué tiene?

—Aun no has pedido disculpas por eso

—Ah, ya será luego...

Me quede callada mientras este seguía curándome, hasta que termino y guardo todo.

—Abha...— susurro mi nombre.

—¿Si? — pregunte, este me miró fijamente a los ojos y luego sonrió. No comprendí lo que pasaba, abrió la puerta y se fue. —Ahh...—suspire frustrada. —Hombres...

***

Me había recostado sobre la cama de Yoon Gi, me sentía cansada, adolorida, y tras haber estado esperando por muchas horas a que él regresara, pensé que no volvería, así que decidí dormir.

—Abha...— alguien acariciaba mi cabeza.

—Uhm...— fui despertando poco a poco, cuando abrí los ojos vi sobre mí a Yoon Gi. — ¿Qué? — trate de levantarme, pero este puso ambas manos sobre mis hombros y me obligo a permanecer recostada. —¡Suéltame! — grite, trate de mover mis manos, y me di con la sorpresa de que estaban atadas con una soga. —Mierda...— susurre, había bajado la guardia en el peor de los momentos.

—Abha...

—Uhm...— lo mire fijamente a los ojos.

—Te daré tres oportunidades. — susurro.

—¿Tres? ¿Qué?

—Escúchame. — me hizo callar. —Te daré tres oportunidades de decirme la verdad...

—¿Verdad? — me pregunte a mí misma.

—De lo contrario lo pagaras muy caro...

Deep |BTS| 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora