[2018] "La vida no vale la pena" o eso es lo que mi cerebro tenia planteado. Mi vida tal vez no es tan peor como las de otros pero debo admitir que hubiese deseado una mejor.
Simplemente no veo que la felicidad o otra emoción positiva este a mi fav...
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"We met as a matter of course, led along by a miraculous light. And with the scraps laying all about, so was molded this body of mine."
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Me desperté dando un respingo, visualice mi alrededor. Al ver donde me encontraba apreté mis puños haciendo que agarrara un poco de la sabana.
─ ¿Una habitación?, ¿Acaso esto es a dónde vinimos después de la muerte...? ¿¡UNA HABITACIÓN!?─ pregunté con incredulidad.
─ Veo que ya despertaste...─ rápido volteé a ver de donde provenía tal voz. Me sonroje.
─ Madre mía...─ dije atónita. El ladeo su cabeza en señal de confusión. ─ ¿En serio estoy en el cielo?─ lo contemple. ─ Pensé que iría al infierno─ me tire sobre la cama. ─ Sabes Ángel, en serio pensé que el cielo sería mas... no se... ¿Lleno de nubes? Y también pensaba que los ángeles tenían alas─ me senté nuevamente sobre la cama y lo contemple.
─ No estas en el cielo─ me respondió, riendo un poco.
─ ¿Qu-qué?─ pregunté paralizada. ─ A-así q-qu-e...─ lo observe. ─ Estoy en el infierno...─ dije bajando la mirada. ─ No se ve tan mal para como lo imaginaba...─ dije acostandome sobre la cama nuevamente. ─ Y los demonios tampoco se ven tan mal...─ lo miré. ─ Eres un demonio sexy, jurado pensé al principio que eras el tal Ángel guardián que te acompaña todos los días de tu vida, porque iba a decir que me toco un Ángel guardián sexy, aunque eres sexy─ me sonroje. Lo mire y el también estaba levemente sonrojado. Ya estoy muerta, no debería tener timidez al decir cosas como estas, por eso lo solté así.
─ Eto...─ hablo. Me senté sobre la cama y le preste atención. ─ No estas en el cielo ni en el infierno─ cuando dijo eso abrí mis ojos de par en par─ est-...─ lo interrumpí.
─ ¿Entonces dónde estoy?─ pregunté, el iba a hablar pero lo interrumpí nuevamente. ─ Ja, lo sabía, nunca creí que el cielo o el infierno existiera al cien porciento así que- me encogí de brazos. ─ Ento-...─ me interrumpió.
─ Estas viva...─ esa contestación hizo que diera un respingo, con mis ojos abiertos de par en par y un gran sonrojo apoderado de todo mi rostro.
