Nos habíamos vuelto a sentar pero esta vez nos apoyamos en la puerta.

---Ah...¿Eso piensas de ellos?

---Si, son unos miserables, pero dicen que de los tres el peor es Kozak, el tipo es un maldito gilipollas.

Y no tenía la más mínima duda de que aquello era cierto.

---Tal vez deberías conocerlo tu misma y sacar tus propias conclusiones, no te dejes llevar por lo que dice la gente.

---¿Y tu si lo conoces?

Tal vez eran amigos y yo había hablado mal de el.

---Si, algo.

Le sacaría toda la información necesaria, debía conocer mejor al enemigo.

---¿Entonces no es tan malo como la gente dice?

Lo escuché reír ligeramente, ya quería ver como era físicamente este chico.

---Es peor aún...pero al menos conocelo.

---¿Son amigos?

---Se podría decir que si...

(...)

Gritamos e intentamos abrir la puerta pero no tuvimos éxito, cansados, volvimos a sentarnos en el suelo, uno junto al otro, su hombro rozaba con el mio.

---Parece que pasaremos la noche aqui
Bufé por lo bajo.

---Pues.. ya que estamos aquí solos tu y yo ¿Por qué mejor no nos divertimos?

Lo miré incrédula, literal porque en realidad no podía hacerlo.

---No gracias, no soy de ese tipo de chicas.

La verdad era que si tenía ganas pero tampoco como para hacerlo con cualquiera.

---¿Y que tipo de chica si eres Sofía Sanders?

Preguntó divertido.

---Conóceme y saca tus propias conclusiones.

Usé su misma frase.

---Nada me gustaría más que eso...

Su voz era bastante atrayente y seductora, yo también quería conocerlo.

---Dime ¿Cómo es que no tienes tanto acento español?

Su acento era un tanto extraño.

---Pues...nací en Rusia, me mudé a este país hace un par de años.

Con que era ruso...

---Ya veo.

Mi brazo empezaba a picarme.

---Tu vienes de América ¿Verdad?

---Si ¿Cómo sabes eso?

---Todo el mundo habla de ti...eres la sensación del momento.

¿Ya era famosa?

---Wow...eso no lo sabía.

---Además de linda eres modesta, me gusta eso.

Reí nerviosa.

¿Me dijo linda?

---Osea si lo sé ¿Dime como eres tu
físicamente?

Yo imaginaba a un dios griego con esa voz tan ronca.

---Déjame intentar algo...no te muevas.

Hice lo que me pidió pero me sobresalte un poco al sentir su tacto.

Tomó mi mano con la suya e hizo que tocará su rostro, su mejillas, su nariz, sus ojos...sus labios...

Sus labios...

Luego sentí su aliento muy cerca del mio.

¿Iba a besarme?

¿Debía detenerlo?

---Déjame darte un beso...uno fabricado solo para ti.

Cerré los ojos y lo deje besarme.

Su beso fue lento y cálido, sentí algo inexplicable, esta vez si había sentido algo al besar a este chico, me había gustado.

Fue un beso corto de esos que te dejan queriendo más.

---¿Qué fue eso?

Aish...que pregunta tan estúpida hice.

---Solo fue un beso ¿Quieres que siga acaso?

Si carajo, si.

¿Pero porque te detuviste?

Milgrosamente las luces del gimnasio se empezaron a encender una por una.

Quedé completamente impactada con lo que mis ojos veían.

---¿¡Tu¡?

Me levanté de golpe del suelo, el hizo lo mismo, una sonrisa cínica se dibujó en su rostro.

---Si...el maldito de Rhett Kozak.

Y ahí estaba esa mirada perturbadora acompañada de esa ronca voz.

!Ay Dios!

---¿Me mentiste?

Alguien empezó a mover la perilla de la puerta y ambos volteamos a ver.

---¡Ayuda! ¡Estamos aquí atrapados!

Gritamos.

---Técnicamente no lo hice...solo te di mis otros nombres y el resto de cosas que te dije son verdad.

La puerta se abrió y con ello un anciano ingresó.

---¿Qué hacían aquí encerrados?

Cuestionó aquél hombre.

---Nos quedamos atrapados, alguien cerró la puerta durante el apagón.

Respondí rápidamente.

---Bueno...como sea, vayan a sus habitaciones.

Asinti con la cabeza y caminé junto con Kozak.

---Te has burlado de mi.

Escupi molesta.

---Ya te lo había dicho antes...

Se detuvo y yo igual, se acercó demasiado a mi y aquello me perturbo.

---No te dejes llevar por lo que la gente te dice.

Susurró muy cerca de mi oído.

Se alejó y me miró fijamente, parecía querer leer mi alma, su semblante estaba totalmente serio y sombrío.

---Me gustas Sofía Sanders...y eso probablemente sea lo peor que pueda pasarte, así que aléjate de mi camino.

Me miró de pies a cabeza y entrelamio sus labios luego simplemente despareció entre los pasillos.

Lo ilógico de todo esto era que a mi también me gustaba el, pero me negaba rotundamente a sentir algo por el enemigo...

Voten y comenten

¿Qué opinan de Rhett?

xoxoxo

Saludos

La hija de mi sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora