"Hasta donde podemos llegar para entablar una amistad, un amor o una enemistad? El mundo esta envuelto en un caos difícil de visualizar. Las palabras no completan las sutilezas necesarias para describir esta realidad. Recordar, aceptar y luchar.
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Kirigiri se quedo dormida a mi lado. Por mas que intente volver a conciliar el sueño aquella noche no pude hacerlo. Aunque intente no soltarle la mano, pese a que ella me sostenia fuertemente, sentia deseos de llorar. No queria que mis pulsaciones o temblores provocados por mi estado de angustia pudieran despertar a la pobre y cansada Kirigiri que estaba alli a mi lado, despeinada, con ojeras y casi al borde de los ronquidos. Le acariciaba cada tanto las mejillas o su cabello tan suave aunque ahora solo estaba algo grasoso por el paso del tiempo sin cuidado por la preocupacion y el estres. Realmente le cause muchos problemas.
Mire a mi alrededor, si bien tenia deseos de dormir, tambien me sentia inquieto al tener la cabeza sobrecargada de cosas. Era consciente de que mis compañeros no recordaban muchas cosas que habiamos vivido, pero tambien ahora mismo mi trato para con ellos no podia ser tan cercano como desearia. Eso mismo pensaba de la Kirigiri que estaba a mi lado. Mi trato con ella era mas cercano de lo que hasta ahora habia sido. ¿Como explicarle las cosas que habiamos vivido o incluso las cosas que hice a sus espaldas pese a que ella sabia de antemano una gran parte aunque no lo recuerde?
Esa joven de cabello largo que respiraba a mi lado, recostada a medias, no era la misma chica que en su momento me habia gustado, era la misma chica que conoci a principios de mis andaduras en la Academia Pico de Esperanza. No era una situacion muy alentadora para mi. Mas aun, me hubiera gustado haberle podido decir que la queria, pero mi mente estaba totalmente dividida entre Kirigiri y la difunta Enoshima. Para mas inri no sabia que sentia o lo que debia sentir en ese mismo instante. Es como si te despertaras de una terrible pesadilla pero te das cuenta que esta cobro realidad, deformo tu mundo a un lugar inimaginable, bueno en verdad, en un lugar imaginable pero que intentaste detener. Obviamente no lo logre. Enoshima se salio con la suya. Ella gano, incluso pese a estar muerta, logro su cometido. Ella y yo ahora estabamos unidos para siempre. Me guste o no, Junko Enoshima, la fundadora de la Desesperacion Definitiva, y yo, Makoto Naegi, el bautizado como Esperanza Definitiva, habian sido complices inesperados en cierta parte. Ella orquesto todo, y por culpa de la confusion y mis dudas, yo colabore con sus planes sin querer. Yo era parte de la Desesperacion Definitiva...
Yo era la Desesperacion Definitiva de la Desesperacion Definitiva. Yo no era la Esperanza Definitiva...
- ¿Eh?... - Unos recuerdos y pensamientos se pasaron por mi mente unos segundos y me quede mirando a la nada intentando recordar con precision.
1 de Agosto de 2011. Semanas antes del suicidio masivo del curso de reserva y la muerte de Chiaki Nanami.
El conflicto reinante causado por culpa del alumnado del curso de reserva, desembocado en una revuelta que capto la atencion a nivel nacional habia llegado a unas cotas muy molestas, sobretodo para la division de agentes de seguridad. Ellos estaban liderados por un antiguo alumno de la casa de estudios, Juzo Sakakura. El y yo no nos conociamos personalmente, pero yo sabia de el. Y si, se lo que se sabe ahora de el, y en aquel entonces yo lo sabia, lo mismo Enoshima, el estaba enamorado de Kyosuke Munakata. El solo me miraba duramente en aquel entonces, pero no veia malicia, ahora como miembro de la Fundacion del Futuro, y despues de encargarme de mi antigua compañera, el solo me observaba con rencor. Ahora que tengo mis memorias a cuestas y sumadas a las que le robe a mi antagonista, se el motivo de su mirada despectiva. Yo hice lo que el no pudo. Vengarme de la humillacion que me hizo sentir Junko Enoshima.
