𝐿𝐴 𝐷𝐸𝑆𝑃𝐸𝐷𝐼𝐷𝐴

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Las despedidas no son el final, solo significan una pausa en un tiempo entre personas hasta que vuelvan a
encontrarse.

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Aliana Johnson

Abrí mis ojos ante el zumbido que sentí en mis tímpanos por las explosiones que los salvadores provocaban, aun. Sentía las caricias de Judith en mi rostro, en mi rostro húmedo ante las lagrimas que derramaba por el duro proceso que debía llevar. Miraba sus ojos, su sonrisa, si ella supiera o sintiera lo que pasara entendería el por qué no quiero jugar, o quiero hacerla sentir mejor, era yo quien quería sentirse bien o levantarse de esta terrible pesadilla. Sentía una presión en mi pecho, era como si un hueco se estuviera iniciando allá adentro, era el proceso de aceptar o tener que imaginarme como lo perdería; como perdería a Carl. A mi lado tenía sentada a Natasha, sudada y con sus ojos llorosos, veía en su rostro la tristeza que esto le provocaba, lo duro que debía ser para ella tener que perder a un amigo más; era duro para todos. Lamía mis labios ante las lagrimas deslizarse allí, me encontraba desvanecida en este suelo intentando de buscar una salida en mi mente o en esta realidad. Judith le daba caricias a mi rostro, me daba algo de tranquilidad pero estaba en una tormenta de emociones donde no tenía salida, donde deseaba salir y desear que todo esto fuera solo un sueño.

Todos estaban sentados en las alcantarillas, en silencio, daban respeto a los que sufríamos la situación que nos tomó por sorpresa. Lo asimilaba, buscaba una forma de armar este rompe cabezas del por qué. Mordía mis labios, intentando de evadir aquel calentón en mi garganta mientras veía como Rick Grimes y Michonne intentaban asimilar maduramente las situación, ellos aún lado de Carl parecían descomponerse peor de lo que yo pude romperme delante de él. Pensaba muchas cosas, pero solo me enfocaba en dos cosas, en que perdería a Carl y en cómo podría sobrevivir a tal tragedia inesperada. Parecía algo irreal, parecía irreal que él se fuera a ir, ¿acaso esto era real? Me preguntaba a mi misma mientras bajaba la cabeza y intentaba de calmarme, en ver cómo mis manos acariciaban el cabello ondulado de Judith. Gire un poco mi cuerpo, observando cómo Natasha parecía dejar ver su entristecido rostro, vi lagrimas de mi hermana derramarse por sus mejillas, intentando permanecer en una postura de fortaleza ante lo que estábamos viviendo. Mis ojos ardían, ardían ante la cantidad de lagrimas que me derramaba y este solo era el comienzo de un final. No podía imaginarme el momento en que todo esto acabaría, era irreal para mi, no podía ver una imagen que me mostrara que Carl moriría. Era inevitable pensar en eso, mientras lo veía rodeado de dos de sus seres queridos más importantes solo pensaba en cuanto deseaba ser yo quien estuviese ahí tirada perdiendo el aliento a medida que los segundos pasaran.

—¡Haz que se detenga!—alce mi mirada, observando cómo Michonne se había levantado bruscamente del suelo ante los bombardeos. Ella se acercó con brusquedad a aquel hombre a quien me había acompañado en esa travesía en el santuario, Dwight herido de una bala en su brazo se alejó un poco de Michonne para darle espacio.—¿Me escuchaste?—le pregunto ella al hombre a quien nos ayudaba, a quien ahora debíamos proteger.—Haz que se detengan... —la voz entrecortada de Michonne provocó sensibilidad ante su aspecto, Natasha se levantó de mi lado, igual Daryl para así alejar a Michonne de aquel hombre.

—No puedo.—le susurro Dwight, intentando de darle espacio cuando Michonne delante de él sollozo, desvaneciéndose encima de Natasha, esta quien conteniendo lo duro que era para ella, socorro a Michonne, abrazándola.

—Dijiste que Hilltop estaba a salvo.—Rosita, quien estaba parada se acercó al círculo de ellos, hablándole a Dwight, esperando una respuesta.

—Si, lo está, no tenían planeado atacarlo.—le respondió Dwight, apretando la herida de su brazo, mientras que este hablaba con respeto.

—Podemos ir allá, llevarnos a Carl.—sentí el instinto de mirarlo, pero me mantuve observando a Rosita y en cómo buscaban alternativas de salir de este hoyo.

𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐜𝐢ó𝐧 ─𝐂𝐚𝐫𝐥 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora