¿Serás Mía?

Sin salida.

Pov Anna.

¿Que diablos estaba pasando con mi vida?, no podía creer que un chico loco y psicópata estuviera a mi lado, durmiendo.

Que aún no me lo podía creer.

Cuando desperté aquí fue como si me hecharan un balde de agua fría.

Cuando me dijo que no podría salir, no podría ver a mi familia, no podría seguir con mis estudios, me jodió por completo.

Dios, no voy a poder seguir con mi vida, sólo por un maldito capricho de un niño con el cerebro jodido, genial, ¿no?

Me levanté cuidadosamente de no despertarlo.

Me dirigí hacia el baño, me deje caer sobre el suelo, me recargue en la puerta y comencé a llorar.

Que puta mierda era esto, extrañaba tanto mi cama, a mi papá, a Eliot, los extrañaba tanto a todos.

Ahorita seguramente estaría dormida, en mi cama, en mi casa, segura.

Sin ningún miedo.

Y después me dijo que si podía ponerme mi ropa interior frente a el, es lo más vergonzoso que e hecho en toda mi vida, que por si no lo e dicho, esta esta jodida.

Respiré pausadamente tratando de no hacer ruido.

¿Que hice para estar aquí?, se que es mejor estar así que estar en un sótano sin comida, agua o cama, y que aparte de eso te usen como objeto sexual, pero esto se sentía de la mierda.

Fue cómo si me arrebataran todo frente a mis ojos y no poder hacer nada.

Y ahora estoy valorando todo lo que tenía, y juro por dios que si me lo da de vuelta lo cuidaré como si mi vida dependiera de eso, que necesito a mi familia, amigos, mi libertad y seguridad para vivir, no puedo simplemente darme por vencida, no sin antes haber intentado algo para salir de esta.

- ¿Anna? - la voz de Colton me alertó.

- ¿Sí? - aclaré mi voz mientras me mojaba la cara con agua fría para quitar las zonas rojas a causa de las lágrimas.

Extrañaba hasta mi baño.

- ¿Éstas bien? - escuché como se levantaba de la cama y rápidamente puse el pestillo a la puerta.

- Sí. - mentí.

¿Por que no podía ser un sueño?, despertarme y estar de nuevo en mi habitación.

Tranquila, y en paz.

Me sequé la cara con la toalla.

Debía de salir.

Salí y Colton se encontraba recargado a un lado de la puerta.

- Pensé que te habías ido.

Eso, ¿por qué no se me había ocurrido?, algo tan fácil como irme.

- Oh, no, para nada. - reí nerviosa - solo tenía que ya sabes.

- Cierto. - rió - volvamos a dormir.

Asenti.

Me volví a acostar con él.

Pasó un brazo por mi cintura.

Que me había tapado todas las escapatorias.

No pude dormí nada bien anoche, solo podía dormir minutos, no más de diez.

Y siempre eran treinta minutos despierta y después diez de sueño.
Y así se paso toda la noche.

Desperté antes que Colton, me dirigí hacia abajo, a la puerta de entrada, cerrada, después a la puerta trasera, cerrada.