¿Serás Mía?

Idiota.

Pov Anna

Miré por la ventanilla del asiento delantero.

Eliot conducía en silencio.
No había dicho nada.

Era muy raro.
Por lo general el y yo hablábamos de cualquier cosa.

- ¿Que pasa? - pregunté. 

- Nada, creo que tengo hambre. - respondió sin quitar la vista de la carretera.

- Vamos, no es solo hambre, te acabas de comer seis rebanadas de pizza. - repliqué.

- ¿Contaste cuantas rebanadas me comí? - pregunto mirándome rápidamente.

- Si, pero ese no es el tema. - lo miré - ¿que te pasa?, tienes algo, ¿crees que soy tonta?

- No lo sé. - me miró - si y aveces.

- Jaja. - lo miré enojada.

- Jeje. - salió del auto.

Lo seguí y entre.

Él aire estaba impregnado de olor a pastel de chocolate.
Camine hacia la cocina y mi padre de encontraba decorando él pastel.

- ¡Princesa! - sonreí ante él apodo que él usaba para llamarme - ¿que te parece? - me dijo enseñándome él pastel, lucía bien.

- Te quedo genial. - dije con una sonrisa.

- Tu madre me ayudo a hacerlo. - dijo acercándolo a mi - pero supongamos que yo hice todo.

-Les quedo genial. - sonreí - te quedo genial.

- ¿Y Eliot? - preguntó.

- Supongo que en su habitación. - lo miré.

- Bueno, ¿vemos una película?, esta vez tu la escoges. - sugirió quitándose su delantal y caminando hacia la televisión.

- Al fin. - dije siguiéndolo - jamás me dejas escoger la película.

- Bueno, primera vez. - rió sentándose en él sofá - ¿podrías traer los chocolates?

- Mi mama te prohibió los chocolates. - advertí llevando la caja.

- Shh, secreto. - dijo abriendo la caja y llevándose uno a la bocam

- ¿Bajo la misma estrella? - pregunté.

- No, él se muere. - dijo comiendo otro chocolate.

- ¿Como lo sabes? - reí.

- Princesa, yo ya la vi. - respondió - ¿quieres?

- ¿Enserio? - pregunté incrédula mientras tomaba un chocolate.

- Sep. - dijo recargándose.

Negué.
Hace más de un mes que no hacia esto con mi papa y me alegraba volver a hacerlo.

Era mas apegada a mi papá que a mi mamá.