¿Cansado?

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Pov Colton

Dejé de mirar el techo para finalmente levantarme.
Bostece mientras estiraba mis músculos.

Caminé hacia el baño y me mire en el espejo.

Unas horribles ojeras estaban debajo de mis ojos, ¿que carajos iba a hacer?, mi mamá me dijo que no me preocupara, que todo iba a estar bien, pero, ¿como no preocuparme?, era estúpido pensar que alguien no se pudiera preocupar por esa situación.

En estos momentos era cuando me entraban las ganas de ser mujer, ya saben, para poder tapar mis ojeras con maquillaje y esas cosas raras que usan para cubrirlas.

Me di un baño rápido y me cambié.

Baje las escaleras.

Me detuve en seco al ver todas las cajas que estaban en la entrada de la casa y por las escaleras.

Baje con cuidado de no tropezar con alguna caja y caer.

- ¿Mamá? - pregunté una vez que baje las escaleras.

No hubo respuesta, me dirigí hacia la cocina y está se encontraba al igual que las escaleras llena de cajas.

- ¿Crees que todas esas cajas sean suficientes para que te lleves todas tus malditas cosas? - escuche la voz de mi madre y me giré.

Mi mamá y mi papá se encontraban en la sala de estar.

- Claro que si. - mi padre miró a mi mamá severamente - Elizabeth, jamás pensé que llegaríamos a estos extremos.

- ¿Puedes callarte? - mi madre tomo su cabeza con sus manos - tengo resaca y no tengo tiempo para escuchar tus estupideces.

- ¿Mis estupideces? - mi padre rió - por Dios, Elizabeth, ¿alguna vez te has escuchado hablar?, cada maldita cosa que dices es una estupidez.

Mi madre levantó la cabeza y lo miro.

- No tienes resaca, sólo quieres una excusa, por que siempre pones una excusa para todo, eres una cobarde. - mi padre se acerco a mi madre - ¿que pensara Colton de ti al saber la verdadera razón por la cual se fue Camila? - mi padre rió con amargura.

Cerré los ojos tratando de calmarme y no empezar a gritar como un maldito loco que le había pasado.

- El jamás lo sabrá. - mi madre hablo con la voz quebrada.

- ¿Como estas tan segura? - preguntó mi padre - ¿que tal si ella regresa?

Mi madre guardo silencio mientras se sentaba en uno de los sillones y empezaba a llorar.

- Si tu no puedes tener el propósito de salir de toda esta mierda, a salir de esta situación, me iré, no puedo ser yo el único que luche por esto. - mi padre hablo para finalmente irse de la casa.

Escuche los sollozos de mi madre.

Salí por la puerta de la cocina y tome uno de los autos de mi papá.

Aunque suene egoísta en estos momentos sólo me interesaba estar solo, no me interesaba si mi madre estaba triste o si mi padre estaba bien.
Manejé hacia el Instituto, no podía ir a ningún otro lugar.

Tardé pocos minutos en llegar y baje.

Sentí la mirada de todos sobre mi.

Seguí caminando ignorándolos por completo, no me interesaban.

Francisco estaba caminando a un lado de un chico, fruncio en ceño al verme pero después siguió hablando con el chico.

Auch, golpe bajo, uno de mis mejores amigos me había ignorado.

¿Serás Mía? Where stories live. Discover now