Capítulo 27.

4.9K 453 69
                                    


Miro por última vez el teléfono celular antes de apagarlo y mirar de nuevo a sus compañeros que se encontraban riendo fuertemente sentados en una mesa gigante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Miro por última vez el teléfono celular antes de apagarlo y mirar de nuevo a sus compañeros que se encontraban riendo fuertemente sentados en una mesa gigante. No se podía quejar de los últimos años, Dios lo había premiado con el equipo en el que estaba y con las personas que lo rodeaban, como todo, siempre estarían en su vida personas que no compartan sus mismos ideales, pero había aprendido a respetar y vivir con eso.

Shane se empino a la botella de cerveza antes de mover su gorra y acomodarla hacia delante. El logo del equipo se asomó a la vista del chico.

—Fitzpatrick, ¿en serio no quieres una cerveza? —Pregunto.

—No, paso—Había cosas a las que Timothy no le podía huir toda la vida. Como aprender a vivir y soportar la vida desordenada de muchos jugadores. Una mujer se le acerco a Shane con una sonrisa antes de pedirle un autógrafo. También estaba aprendiendo a vivir con eso, aunque realmente hasta ahora, jamás le habían pedido uno. Lo que lo hacía sentir tranquilo, porque no se imaginaba miles de personas fotografiando su cara o pidiéndole que firmase algo.

—Pronto te acostumbraras a todo esto, chico. La mejor parte son las chicas, sé que el dinero es importante pero las chicas son lo mejor. Es difícil tener una vida tranquila con las mujeres siendo jugador de futbol. Sé que no estaré todo el tiempo y que prácticamente eres mi aprendiz, tienes que ser tan bueno en el campo como con las mujeres, superándome—Comento el hombre. Shane era el Quarterback, galardonado por ser el segundo mejor quarterback con más yardas obtenidas en partidos de postemporada, amigo de fiesta de Dak Prescott de los dallas cowboys entre otros jugadores de alto renombre. Timothy le tenía respeto, aunque no estuviera de acuerdo en muchos de sus planteamientos, era un jugador fenomenal.

—No, las chicas no son mi fuerte, yo...

— ¿Cómo que no son tu fuerte? ¿Cómo, vas al otro equipo? —Pregunto Albert otro de los chicos que se encontraba prestando atención a la conversación.

—No, lo que quiero decir es que no estoy interesado en chicas. Tengo novia.

—Aquí no importa si tienes novia o no, las chicas siempre estarán a tu alrededor. Es algo que viene con la fama, el dinero y todo lo que se mueve en este ámbito, Tdiez. —Era algo que él ya sabía, conocía y que estaba seguro de que claramente también le tocaría a él, pero más allá de todo eso, sus principios primaban. No era de piedra, era un hombre de carne y hueso, pero simplemente no se imaginaba buscar en otra persona lo que sabía tenía en casa. Bueno, tendría, en un futuro no muy lejano. Hipotéticamente hablando.

—Sí, es totalmente cierto, pero la disposición o el querer hacer algo es individual. Me siento bien con la persona que estoy y no creo que necesite alguien más.

— ¡Entonces debe ser una preciosura para que hables así de ella! —Exclamo Shane riéndose y acabando la cerveza de un solo tiro.

—Oh sí, lo es—y lo era. Para él, ella era lo más hermoso que tenía.

FUERA DE JUEGO | LIBRO #2|Where stories live. Discover now