Él sabía de su existencia al igual que sabía de la existencia de muchos más, pero ella realmente no había llamado su atención y la verdad detrás de todo aquello era que ninguna chica podía caer en sus redes. Porque no había ninguna que la atrapara a...
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Los camerinos estaban repletos de gritos. El primer juego siempre ponía enérgicos a los jugadores. Hablaban acerca de una fiesta a la cual Timothy no quería ir realmente, pero su querido capitán estaba siendo insistente.
—No son las fiestas comunes, Fitzpatrick. Sé que debes conocer de las fiestas comunes después del juego, todos conocemos esas fiestas, pero nosotros lo hacemos diferente. Eres nuevo, tienes que ir—Comento Jackson golpeando al chico con la toalla que le rodeaba el cuello.
—Debes ir, tienes que pasar la prueba de la fiesta.
— ¡Alcohol! —Grito uno de los chicos detrás.
— ¿Qué te dije cuando comenzó la temporada Freddy? El alcohol los vuelve idiotas y no quiero idiotas corriendo por la casa. Además, influye en el metabolismo—Respondió Jackson.
—No solo con el metabolismo mi querido Jackson, también con el corazón y los vasos sanguíneos. De nada les sirve pegarse una borrachera hoy para tener una jaqueca mañana que los lleve posiblemente al hospital. Su cuerpo se va a recuperar lento y la pasaran mal. Esa es otra cosa que debemos hablar...—Todos se quedaron en silencio cuando Molly entro al lugar. Aunque se estaban acoplando a ella, era extraño aun tenerla merodeando por los pasillos y en especial ahora que entraba de la nada al camerino después del juego.
Era algo bastante normal en los juegos, el entrenador siempre lo hacía. Sin embargo, ella era una mujer y era un poco raro para todos. La mayoría se encontraban cambiados ya, algunos estaban en toallas y otros rápidamente se taparon sus partes íntimas.
— ¿Por qué tienen esas caras? ¿Paso algo? —Pregunto. Uno de los chicos se acercó a ella para explicarle en el oído antes de que ella comenzara a reír— ¡Ay lo siento! ¡Bueno, no es como si no hubiera visto mucho de esto ya! ¡Vaya, esto sí que es extraño! Bien, esperare que todos se cambien, los espero afuera. Quiero hablar con ustedes.
Ella salió rápidamente antes de que todos los chicos dentro comenzaran a reír. Poco a poco iba a ganarse su corazón y su respeto, aunque a veces se tornara raro. Como ese momento que acababa de pasar.
Timothy cerró su maleta antes de levantarse del lugar.
— ¿Entonces? ¿Iras?
—Posiblemente...—Respondió.
—Tomare eso como un sí de tu parte—Dijo el moreno antes de darle un golpe en la espalda al chico mientras este salía por la puerta del camerino y seguido Michael Jones.
Molly se encontraba fuera del camerino esperando por los chicos. Choco los 5 con ambos chicos antes de que Jones fuera lanzado al suelo con gritos de parte de su esposa, Kate. A Timothy le habían parecido una pareja bastante bonita y Michael era un buen chico. En general, todos eran bastante buenos. Cuando todos comenzaron a salir Molly se veía bastante emocionada, cuando todos llegaron al lugar fue cuando comenzó a hablar.
