Reemplazo (Black Hat x Dr. Flug)

Capítulo 15: Plática

Dr. Flug

—Esto... ¡Esto es sencillamente el paraíso!— Slug no dejaba de tocar las cosas que estaban guardadas en el almacén —Tantas armas de destrucción y muerte... ¿En serio todo esto lo has echo tu?

Su sorpresa solo me indicaba que White Hat solo le mandaba hacer cosas que no implicará eso, destrucción y muerte.

—Si, las ideas son de Black. La realización y el producto final es mío.— confesé

—El universo en el que vives es maravilloso. Es perfecto.

No, no tenía ni idea de que era lo que significaba vivir en este universo.

—¿Sabes? Creo que en la noche te puedo dar un paseo por todo el almacén para que veas absolutamente todo lo que hemos creado en masa y algunos artefactos especiales que se crean solo en caso de que lo pidan, pero ahorita lo que importa es comenzar el proyecto para que ustedes puedan volver— sugerí.

—¿Harías eso por mi?— podía ver como sus lentes brillaban.

—Si, pero solo si avanzamos en el portal.

—Bueno, ya te he dicho lo básico. ¿Realmente empezaremos hoy?— preguntó con una voz de pereza.

—Si Slug. No creo que Black soporte por tanto tiempo tener a un héroe en su mansión.

El me miró con disgusto, pero finalmente acepto y comenzamos a dirigirnos hacia la salida del almacén para regresar al laboratorio.

—Tal vez esta mal decir esto, pero, debo de aceptar que tú "Hat" es muy atractivo. Ese semblante de poder y de maldad, no se... Es...

—¿Atractivo?— interrumpí, había olvidado lo que observé en mi cuarto está mañana con White y Slug.

—Si, ¿apoco ustedes no...

—¿Eres ga...—  intenté arrebatarle la palabra

—No lo sé— respondió en un segundo— lo único que sé es que estoy enamorado de White y no tengo ningún problema en decirlo.

—¿Entonces ustedes son...

—Si, el es mi novio— lo dijo con total seguridad —¿Qué Black Hat y tú no son...

—Ni lo menciones— me apresure a responder —No, no lo somos ni nunca lo seremos.

Decirlo de esa forma me hacía sentir triste porque, aunque yo lo quisiera, nunca se haría realidad.

—Pero tu si lo quieres.

Salimos totalmente del almacén y ahora estábamos en el laboratorio.

—Tal vez...

—No te lo pregunte— se adelanto Slug —Tu tristeza al decirlo te delató.

—¿Entonces si soy muy notorio?— pregunté en forma de burla.

—Es raro ¿Sabes?, Se supone que tú deberías odiarlo y a su vez el te tendría que odiar a ti.

—¡Pero el si me odia!— Buscaba algunos metales en el mueble que era especialmente para ese material. —Y... Creo que antes yo tambien lo odiaba.

—¿Antes? ¿Cómo era eso?— note su curiosidad desbordarse.

—Bueno, creo que el echo de que siempre me estuviera insultando por nada me motivo a eso, a odiarlo. Pero después me di cuenta de que no tenía ninguna alternativa y que siempre sería así. Aprendí a lidiar con eso y para cuándo me di cuenta, extrañamente ya había desarrollado este raro sentimiento hacia el.