🎄Especial Navideño (2/2)🎅

Start from the beginning
                                    

-¡Te amo Anna!- grito la pelirroja bajando de nuevo la cabeza al cojín.

-Creo que ahora no puedes ponerle pero a la salida con las chicas- dijo mi mejor amiga levantándose del sofá y caminando hacia su habitación. -Tendremos que empezar a alistarnos-

-Ahora que lo pienso, el decorar no suena tan mal como pensé- dijo Mer con fastidio, su voz se escuchaba sofocada por su posición.

-Pero la niña no quería hacer tiempo- se quejó mi hermana caminando en dirección a las escaleras dejándonos solas a Mer y a mi. -¡Las quiero listas en una hora!-

Voltee a mirar a la pelirroja frente a mi y le levanté una ceja a lo que ella solo levantó la cabeza y rodó los ojos acomodándose boca arriba, me levanté de mi lugar caminando hacia ella y le extendí mi mano. Ella la tomó y tire hasta levantarla.

-Ya escuchaste a la jefa- le dije de forma divertida.

-Sí, sí. Seguro que hasta las vecinas escucharon que vamos a salir- sonrió pasando su brazo por mis hombros haciéndome reír leve.

Ambas caminamos con dirección a las escaleras para luego subir por estas a nuestras respectivas habitaciones. Justo como dijo mi hermana en una hora todas estabamos listas para ir a la casa de nuestros peores "enemigos" todas vestidas de forma elegante pero casual. Caminamos en dirección a el área de los chicos con algunos pocos regalos para las chicas, aunque ninguna sabia donde vivían los populares exactamente pero de alguna forma Merida logro guiarnos sin ningún problema, casi como si supiera donde estaba.

-Entonces ¿cómo sabes por donde viven exactamente los populares?- preguntó Punzie a Merida con curiosidad.

-Solo digamos que... Tengo un no tan lindo recuerdo de cuando estuve por estos rumbos la última vez- respondió acelerando el paso con nosotras persiguiéndola.

-¿Y porqué estabas TÚ por estos rumbos?- preguntó mi hermana remarcando el al mismo tiempo que cruzaba los brazos.

-Es una historia con la que probablemente las aburriría así que mejor la dejamos para otro día- la pelirroja se levanto de brazos sin parar de caminar.

Merida se detuvo frente a una casa de color marrón y detalles beige, puerta blanca y los marcos de las ventanas del mismo color. Todas mirábamos el timbre de forma fija ninguna dispuesta a tocar ese pequeño aparato. Miré a mis amigas para ver que ninguna se atrevería a presionarlo, rodé los ojos y me acerqué al timbre pero aun tratando de disimularlo mis nervios se apoderaron y no pude acercar mi mano por lo que con mis poderes levante una piedrita que estaba por ahí y la lancé con cuidado al timbre haciéndolo sonar.

Varios segundos después una emocionada Penny abrió la puerta y sonrió ampliamente.

-¡Bienvenidas! Pasen por favor- sonrió ésta haciéndose a un lado para poder dejarnos pasar.

-¿Estabas esperando a qué llegáramos para abrir la puerta?- pregunte al entrar a la casa.

-De echo las escuche hace rato y quería ver quien era la valiente que tocaría el timbre, felicidades Anna- dijo palmeando mi espalda haciéndome sonrojar con vergüenza.

Caminamos hasta la sala en donde había varios adultos y los otros chicos amigos de las chicas.

-¡Merida!- saludó un chico asiático a mi escocesa amiga corriendo a abrazarla, cosa que hizo que la ceja de Penny temblará un poco pero aun así no quito su sonrisa.

"Interesante" pensé con una ligera sonrisa.

-Hola enano- dijo Merida con una ligera sonrisa abrazando al chico ligeramente mas bajo que ella.

Internado Control De PoderesWhere stories live. Discover now