Hace 5 años, Vegeta abandonaba el planeta Vegeta para embarcarse en una gran misión. 5 años, en los que ha dejado atrás toda su vida, olvidando quién era él: El príncipe de los Sayayines.
Y olvidándola a ella... a su prometida, a la futura reina de...
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Vegeta:Te dije que no estoy interesado en ninguna hembra .- bufó el joven príncipe.
Ya era la tercera vez que su padre intentaba convencerle de que eligiera una buena hembra para tener descendientes y se convirtiera en reina. Pero Vegeta no se interesaba en esas cosas. O al menos por ahora.
Rey: Tienes una concepción sobre las hembras sayayin que no me convence .- suspiró profundamente.
Vegeta encaró a su padre .- No las trato de inguna manera, simplemente me divierto.
El rey iba a contestar a su orgulloso hijo, cuando fue interrumpido por la entrada a la sala real de un sayayin muy conocido.
Vegeta: ¿Qué pasa Nappa?.
Nappa: Majestades .- se arrodilló como muestra de respeto .- Todos los planetas han sido conquistados con éxito.
El rey Vegeta sonrió complacido .- Esa es una muy buena noticia.
Nappa se levantó e irgió la cabeza orgulloso .- Además hemos utilizado menos presupesto del calculado.
El pelos de flama abrió los ojos como platos ante tal confesión .- Yo cuadré los presupuestos y es imposible hacer esa misión con menos dinero.
Nappa: Mi hermana hizo unos arreglos y consiguió amoldarlo.
Vegeta mordió su carillo interno mientras apretaba sus puños. ¿Quién se había atrevido a contradecir sus órdenes? ¿Cómo se atrevía a ni siquiera modificarlos?- ¿Por qué la dejaste hacer tal cosa? .- espetó finalmente molesto.
Rey: Calma .- colocó su mano en el hombro de su hijo mayor .- Quiero saber quien es tu hermana, creo que no la conozco.
Nappa asintió .- Enseguida la traigo.
El calvo volvió a arrodillarse antes de irse con una sonrisa cínica en el rostro.
Vegeta: ¿Qué pretendes?.
Rey: Nada .- se sentó en su trono .- Tengo un presentimiento.
Vegeta: Tsk ... tú y tus tonterías .- fanfarroneó para sentarse en el trono de su difunta madre.
El pelos de flama comenzó a juguetear con su cola mientras esperaba junto a su padre a que regresara el tonto de Nappa.
Poco tiempo después, el esperado sayayin hizo acto de presencia.- Siento la tardanza su majestad .- volvió a hacer una reverencia .- Ella es __, mi hermana.
Vegeta al oír que la mencionada había llegado, inspiró aire. Quería matarla y dejarla en el suelo por hacerle quedar mal.
¿Cómo se atrevía?
Dirigió su mirada al frente, iba a atacarla. Sin embargo, cuando dirigió su mirada a ella nada fue igual.
