Hace 5 años, Vegeta abandonaba el planeta Vegeta para embarcarse en una gran misión. 5 años, en los que ha dejado atrás toda su vida, olvidando quién era él: El príncipe de los Sayayines.
Y olvidándola a ella... a su prometida, a la futura reina de...
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Bardock tumbó a __ lentamente en la cama mientras no paraba de besarla. Bajó una de sus manos a una de las torneadas piernas de la sayayin para comenzar a acariciarla, mientras que dirigió su otra al glúteo derecho de la joven.
No pudo evitarlo.
Lo agarró con fuerza.
¡Kya! .- un ligero grito salió del interior de esa boca que tanto adoraba. Ese momento fue aprovechado por el sayayin mayor para morder su cuello.
Lamidas, chupones y besos fueron dejados delicadamente sobre el cuello de la joven. __ agarró con fuerza su pelo mientras lo aferraba más a ella.
Bardock: Me vuelves loco .- suspiró entre gemidos, para proceder a morder ligeramente el lóbulo de la sayayin.
Un jugueteo entre sus colas que luchaban por enzarzarse se creó. El quería unirse espiritualmente con ella, algo que __ nunca había permitido.
Siempre intentaba con desespero unirse a ella, pero esta vez no era la excepción.
__ no cedió.
El sayayin dejó de insistir, lo que __ notó al momento, relajando todos sus músculos.
Lentamente, la mano con la que palpaba la pierna de __, fue subiendo hasta poder jalar del camisón hacia arriba, para así dejar aquel firme y plano vientre.
Una oleada de besos y mordidas cubrieron por completo su vientre. __ no perdió el tiempo, y comenzó a quitar la armadura del torso del pelos alborotados.
Bardock la miró de nuevo, y la dedicó una sonrisa pícara. __ no se quedó atrás y le devolvió esa sonrisilla.
Cuando Bardock estaba distraído, __ tocó suavemente con su cola el miembro de Bardock, lo que provocó en este un gemido seco.
Bardock: __, no me provoques, o lo pagarás .- confesó acercándose al rostro de ella.- Te juro que no puedo dejar de mirarte esos hermosos ojos que tienes.
__: Ya cállate, y bésame.
La sayayin decidida cogió el rostro de Bardock para depositar un beso en los labios de éste, quien más que gustoso la aceptó.
La excitación en ambos cada vez era mayor, Bardock abrió las piernas de __ para situarse entre ellas y dejar que ella notara la gran erección que tenía por su culpa.
Sin ningún tipo de delicadeza, el sayayin arrancó el camisón que __ llevaba puesto, dejándola únicamente con sus braguitas, las cuales eran negras con algo de encaje.
Bardock: Nunca me cansaré de observar tu hermoso cuerpo .- comentó para rápidamente sumergirse en los pechos de la sayayin.
__: ¡Bardock! .- se quejó ella un tanto sonrojada.
Él ignoró su llamada y prosiguió a lo suyo. Comenzó a lamer uno de los pezones de la sayayin mientras que con su otra gran y áspera mano comenzó a masajear el otro pecho.
