fight fire with​ fire. [pausada indefinidamente]

Chapter eighteen 🍃

—Es que yo...

—Era lo mínimo que podías hacer luego de haberme puesto de aquella forma, ¿sabes lo difícil que fue controlar mi excitación luego de eso? —susurró sobre los labios de Jason, luego lo besó con deseo, y desesperación.

Y es que lo necesitaba. Necesitaba poseer a Jason. Necesitaba marcarlo. Que el mundo entero supiera que era sólo de él, y de nadie más. En especial no de Mustaine.

—¡James! —exclamó de repente sorprendido y medio asustado cuando el mayor metió la mano en su ropa interior.

—¿Quieres que pare? —dijo pasando la mano por su zona púbica, pero sin llegar a tocar nada, provocando que suspiros pesados salieran de la boca del castaño. —Vamos, puedes pedirlo ahora, porque o sino, después no pararé. Ni aunque haya un terremoto, o un huracán. Ni aunque sea el maldito fin del mundo, joder, no me detendré hasta haberte hecho mío.

El calor recorrió de arriba a abajo todo el cuerpo del bajista, pero se alojó finalmente en sus mejillas, y un mayor porcentaje en sus partes bajas.

—Continúa —pidió deseoso. Una sonrisa surcó el rostro del rubio, y prosiguió con lo que estaba haciendo.

Le quitó los pantalones al ruliento, ante la mirada atenta de éste, e hizo lo mismo con los propios. Lo acomodó, para que se corriera más hacia la cabecera de la cama, y ni siquiera tuvo que hacer un esfuerzo para abrirle las piernas, ya que al leve tacto de James, Jason las separó como por acto reflejo.

—Wow, listo y dispuesto para mí, así me gusta Jase —se acercó y le dio un mordizco en el hombro, haciendo que aguantara un gritito —, buen chico.

Se inclinó, para acercar su rostro a aquél lugar prohibido, en el que ahora mismo, Jason estaba dejando que el otro recorriera sin pudor alguno.

—Mírate —dijo una vez que empezó a besar la parte interna de sus muslos. —, estás igual o peor de caliente que yo.

Y no podía discutírselo. Claro que no, si las manos y los labios del rubio bloqueaban cualquier pensamiento coherente que se le viniera a la cabeza.

—Mira nada más lo duro que estás —dijo volviendo a acariciar la erección de Newsted por sobre el bóxer. Temblores desprendía constantemente el cuerpo del menor, quién ya no podía controlar su excitación. —Joder —dijo el rubio al ver como la tela de la ropa interior de Jason se humedecía levemente —, apenas te he tocado y ya estás soltando el líquido preseminal. Apenas estamos comenzando, así que no sé cómo lo harás para controlarte hasta que haya entrado en ti.

Jason no entendía como es que su cuerpo estaba reaccionando de aquella forma. De hecho, nunca había reaccionado de esa forma, razón por la cuál seguía siendo virgen, ni siquiera le había funcionado con ninguna mujer. Y James sabía como tocarlo, lo estaba sobreexcitando demasiado.

—Te voy a hacer sentir tan bien, Jason. Tanto, que te vas a ir una y otra vez, y yo me iré una y otra vez  en tu preciosa cara, en tus piernas, en tu abdomen, y en tu espalda —le volvió a besar los labios, mezclando saliva y lenguas que se cruzaban para ver quién tenía el control. Aunque demás está decir quien dominaba toda la situación. —No quedará ningún espacio de piel sin manchar. Sólo evita gritar, para que los demás no te escuchen, ¿sí? —Jason asintió rápidamente. —¿Entiendes? —dijo apretando con más fuerza su miembro ya bastante erecto.

—Mierda, sí, sí —habló apenas. —Ya entendí.

—Bien, —sonrió —primero vamos a ponernos más cómodos, porque, por lo que veo, a ambos nos están comenzando a apretar más de la cuenta nuestros bóxers y necesitamos más espacio, ¿no?

Jason asintió, frenético, y James bajó lentamente su ropa interior, liberando finalmente la erección que se había formado. Mordió su labio con deseo, y una sonrisa maliciosa se formó en sus comisuras.

—Vaya, Jase, nada mal —relamió sus labios, y posó su mano en el miembro del contrario, provocando que este soltara un pequeño gemido.

—Mierda, James...

Su frase se vio interrumpida cuando alguien abrió bruscamente la puerta, dejándolos a ambos paralizados.
James se tapó rápidamente con las sábanas de la cama, y Jason le imitó, rogando internamente para que nadie los hubiera visto.

Pero al parecer, aquellas dos personas estaban más metidas en sus asuntos.

Gary atacaba los labios de Dave desesperadamente, y el cubano le respondía con más o mayor deseo que el guitarrista. Pero cuando se acercaron a la cama para hacer lo suyo, notaron que ya había gente ocupándola.

—Mierda, ésta ya está ocupada —dijo Gary apenas separándose un poco de los labios contrarios, los cuales no le daban descanso.

—Vámonos a tu habitación, entonces —rió Lombardo, llevándoselo consigo, para luego salir y cerrar la puerta a sus espaldas.

Entonces recién pudieron respirar tranquilos. Jason todavía trataba de calmarse, cuando James se posicionó sobre él, y rápidamente le quitó la única prenda que le quedaba, haciendo lo mismo con sus propios bóxers.

—Bien, ¿en qué estábamos? —preguntó acercando sus dedos índice y el del medio al rostro del menor.

—Me estabas enseñando —dijo Jason metiéndose los dedos del rubio a la boca y pasarles toda la lengua, sin dejar de mirar a James.

—¿Enseñando qué? —preguntó frotando sus erecciones, mientras cerraba sus ojos por el placer que le causaba aquel tacto. Jason estaba igual o peor.

—Que sólo soy tuyo —jadeó impaciente por el contacto del rubio. —Mierda, James, ¿puedes por favor meter de una puta vez tus...? ¡Ah! —se quejó cerrando los ojos cuando el ojiazul metió sus dedos en la entrada del castaño. Un hilito de saliva le caía por la comisura de los labios, por lo que James se agachó a su altura, y se lo lamió.

—Te follaría toda la boca, pero eso será para otra ocasión —dijo besando sus labios.

Jason estaba apoyado en sus codos, y una vez que James hubo dilatado lo suficiente su entrada, procedió a penetrarlo con su hombría, suave pero firmemente, a lo que Newsted echó la cabeza hacia atrás, reprimiendo un fuerte gemido, que no quería que sonara en toda la casa.

James se quedó adentro, y se inclinó sobre Jason.

—Todo tu cuerpo me pertenece desde ahora, que no se te olvide Jase —dijo besando su frente. —¿Estás listo para...?

—Muévete —se quejó Jason. —Vamos, muévete, te quiero más adentro —dijo sintiéndose como si no fuera él quién estuviera hablando. Le daba una vergüenza enorme pedirle esas cosas, pero verdaderamente lo necesitaba. Necesitaba a James.

Hetfield le sonrió complacido, y le penetró aún más profundo, provocando que un gemido escapara sin aviso de los labios de Jason.

Sería una noche bastante larga.

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hOLAAAAA *le tiran autos, barcos, aviones, carretas, triciclos*

yo sé que me quieren disparar, pero sé que en su interior, en el fondo de sus corazones, encontrarán el perdón para ésta pobre alma.

la verdad no tengo excusas para la terrible demora, pero sepan que me costó muchísimo éste capítulo, la verdad nos sirvo para nada sucio weón MSHFÑSLDK es mi fracaso como escritora, y sé que salió como la mierda, pero es lo único que pude conseguir sacar de mis pensamientos ksjfj

confieso que estuve a punto de borrar éste fanfic, pq me sentía mal con lo que estoy haciendo, la verdad; me refiero a que no me estaba gustando cómo está quedando, pero bueno

gracias si es que aún seguían esperando ésto, y nuevamente perdón por la tardanza:-( lxs quiero muxo 💜