Capítulo 3: (Cita inesperada)

244 11 0
                                    

No tengo ni idea de quien puede ser este número, o sí, ¿el chico de esta noche? no, eso es imposible, no me lo creo. Me dispongo a ver la foto de su perfil. ¡¡ES ÉL!! no doy crédito, me ha hablado el chico de esta noche, ¿qué se supone que le tengo que contestar a este imbécil? Aunque he de decir que sale guapísimo en la foto con esa sonrisa y ese pelo alborotado que se ve genial con él. Le contesté, con un simple 'Hola', no sé que contestar en estos casos, nunca había hablado con otro chico por internet de esta manera... Por lo que veo ya se había ido a dormir, no me contesta, así que me fui a la cama y me puse a dormir, nervioso de saber que pasaría mañana.

Eran las 12:00 am, me levanté bastante agusto de despertarme a estas horas, lo primero que hice como siempre suelo hacer es ir al baño a mear, como es obvio. Me lavé la cara, y fui al móvil y sí, iba a mirar si este chico me había contestado el mensaje y desafortunadamente o afortunadamente no me contestó, me lamenté de ello. ¿POR QUÉ ME HA MOLESTADO? COMO SI A MÍ ME IMPORTASE.

Bajé a desayunar, una nota de mis padres en el salón decían que se tomarían el día libre fuera de casa en casa de mis tíos, GENIAL, solo en casa, pero ¿y qué? si de todas maneras tendría que estudiar. Justo después de desayunar me puse en el salón a ver la televisión, cuando de repente me suena el teléfono móvil, seguro sería mi madre, preguntándome que tal estoy y todas esas cosas de madre. No era mi madre, otro número 'No guardado'.

- ¿Quién es?- Pregunté curioso con ganas de saber quien me llamaba.

- Soy Jake, ¿me recuerdas?- Dijo con tono sarcástico. No conozco a ningún Jake, se habrá confundido

- Que yo sepa, no conozco a ningún Jake, creo que te has equivocado.- Dije amablemente para que este extraño Jake no me tomara de borde.

- Me conociste ayer, gracias a tu amiga, ¿ahora sí?- De repente empecé a notar como mi corazón se aceleraba y como, sin ver mi cara, se ponía blanca.

- Ah, e... el chico más creído del mundo...- Dije sin casi poder articular una palabra.

- Ey, que yo no soy creído, simplemente reconozco la verdad.- Dijo seguro de sí mismo y de forma chulesca.

- Eres un poco imbécil más bien.- Le dije enfurecido y aún super nervioso.

- ¿Qué maneras son esas de tratar al chico que te gusta?- ¿Pero que se ha creído este gilipollas? Por que esté buenísimo tiene derecho a creer que le gusta todo el mundo.

- Y dale, que no me gustas.- Mentí claramente.

- Bueno, venga, ¿de dónde eres, cómo te llamabas, qué edad tienes?- Preguntó interesado.

- Soy de la ciudad de al lado, me llamo Matt y tengo 18 años.- Me costó darle toda esa información, ya que soy bastante tímido.

- Mmmmm, interesante... Si no fueses tan borde sería genial.- Dijo con cierto cachondeo y riéndose al acabar la frase.- Oye y que te parece si nos vemos, me desplazo a tu ciudad y tomamos algo, hoy no tengo que hacer nada.- Me lo insunuó. ¿El tío más sexy del mundo me ha pedido quedar para tomar algo? Vale, ahora es el momento en el que me levanto del sueño.

- Ah, p... p... pues vale, tengo el cerca de casa y nos podemos ver allí.- ¿QUÉ ACABO DE ACEPTAR UNA PETICIÓN DE TOMAR ALGO CON ÉL? ME MUERO.

- Perfecto, pues luego a las 17:00 te llamo para confirmarte hora, un beso enano.

En ese momento colgó el teléfono. Me había llamado enano, me quiero morir. ¿Cómo ha cambiado todo tanto en un día? Con lo tranquilo que estaba yo con mis fines de semanas estudiando o saliendo tan normal con Lena y Marcos. Llamé rapidamente a Lena para contarle, pues no me lo creía, y ella no daba crédito. 

Nadie dijo que fuese fácil. (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora