Capítulo 2: (Viernes noche)

291 8 1
                                    

                                                                CAPITULO 2: (VIERNES NOCHE)

Venía cansado de clases un Viernes, es normal, aunque también feliz de saber que era fin de semana y abía quedado con Lena y Marcos para salir a la ciudad vecina. Me disponía a llegar a casa sabiendo que mi madre estaba allí.

Abrí la puerta, y allí estaba mi mujer, mi madre. Esa mujer de 44 años morena y delgada con ojos oscuros. Me tenía preparada la comida en el horno.

- Hijo, ¿qué tal te han ido las clases?- Dijo esperando una respuesta positiva con su sonrisa en los labios.

- Bien mamá, cansado pero bien.- Afirmé dándole dos besos y un abrazo.- Por cierto, hoy salgo ala ciudad de al lado con Lena y Marcos, no me recogeré muy tarde.- Le sonreí y le puse una mano en su hombro para que notara seguridad.

- Esta bien cariño, pero no vengas tardes, ya sabes que a tu padre no le gusta que salgas muy tarde por ahí.- Me dijo con cierta preocupación.

- Lo sé mamá, por ese es el motivo que no lo haré.- Le dije seguro de mí mismo sonriendo mientras me disponía a la cocina a coger mi plato de almuerzo.

Una vez almorzado, fui a mi cuarto y me eché una pequeña siesta de 1 hora aproximadamente, para levantarme a las 17:00 y poder hacer la tarea y estudiar Historia, que prefería cualquier cosa antes que suspende el examen de la semana que viene. Había quedado con los chicos a las 21:00 así que tenía 3 horas de estudios y deberes.

A las 20:00, me fui a el baño para disponerme a ducharme. Antes de ducharme, siempre me gustaba mirarme desnudo en el gran espejo para analizar cada punto de mi cuerpo, no estaba orgulloso de él pero tampoco instatisfecho, soy moreno, de 1.70 centímetros, ojos color miel y de peso normal, sin estar definido pero con la barriga totalmente plana y con mi culo algo respingón. Después de ducharme me vestí, con mi camisa ni apretada ni muy suelta con el cuello cerrado, mis jeans pitillo y playeras bastante atractivas, me gustaba vestir como se suele llevar. Suena el timbre, supongo que serían ellos, mi madre ya no estaba por que se fue a trabajar y mi padre hasta casi la amdrugaba no llegaba.

- Wow, no se puede ser más guapo y atractivo que tú.- Dijo Lena sonriendo y dándome dos besos. Esa chica guapa, rubia de mediana estatura,  con cuerpo totalmente perfecto bastante extrovertida y aventurera.

- Hey Matt, ¿qué tal tío?- Me dijo Marcos, con su media sonrisa. Siempre me pareció guapo, pero no lo vi como algo más, tiene el pelo rizado y corto, ojos azules espectaculares y cuerpo definido y también super listo.

Salimos de casa y nos montamos en el auto de Lena, con su permiso de conducir recién sacado, los tres teníamos 18 y nos conocíamos desde tercero. Al llegar a aquella ciudad, no noté muchos cambios en general, juventud en aquella parte, bancos, jaleo... en fin, lo normal, pero no era totalmente igual a nuestra ciudad. Nos sentamos en un banco, y en nuestro entorno mucha juventud, gente de nuestra edad... En concreto me fijo en un chico con camiseta blanca bastante guapo y atractivo, pensé que era gay ya que sus amigos todos lo eran, eso se notaba. Lena se dio cuenta de como observaba a aquel chico tan guapo que me llamaba tanto la atención...

- Que, está bueno ¿eh?- Me dijo mirandome y haciéndome cejas mientras me daba con su hombro al mío y Marco reía.

- Sí, pero seguro que es el típico gay chulesco que va de heterosexual, tipo popular del instituto.- Dije imaginándomelo actuar en su instituto.

- ¡¡EL DE LA CAMISETA BLANCA, AQUÍ HAY UN SOLTERO PARA TI QUE ES GUAPÍSIMO!!- Dijo Lena gritando para llamar la atención de el chico este.

- ¡¿Pero que coño haces, estás loca o qué?!- Le dije gritando pero a la vez murmurando muerto de vergüenza y enfadado.

- No me seas desagradecido, estoy intentando que ligues con un pivonazo.- Dijo con cara de picarona y sonriéndome. A lo que el chico se acercaba hacia nosotros con unos de sus amigos. Dios, tierra trágame, quiero morir.

- ¿Quién me reclama?- Dijo con cierto tono chulo y con egocentrismo como si de el mismo Channing Tatum se tratara.

- Mi amigo, este moreno que ves aquí con esta cara perfecta.- Dijo segura de sí misma orgullosa de mí mientras me agarraba la cara cual pez. Quería huir.

- Mmm, bueno, si quiere mi número se lo doy, aunque debería hablar él, ¿no?- Dijo acercándose un poco más a mí y yo mientras tanto con el corazón a mil por hora y la cara como un tomate.

- Ay, es que es muy tímido, toma su número.- Se sacaba el movil para darle mi número. LE IBA A DAR MI NÚMERO, A ESE TÍO QUE ESTÁ COMO UN DIOS GRIEGO PERO QUE ES UN IMBÉCIL.-Toma este es el número.- Nombraba cada número de mi teléfono y me quería morir, no sabía lo que hacer, solo miraba a Marcos con cara de pedir socorro.

- Bueno, pues ya hablaremos, chico tímido. Al menos dame dos besos.- Dijo con cierta chulería. ¿QUÉ ME ESTABA PIDIENDO QUÉ? ¿¿DOS BESOS?? DIOS, ME QUIERO MORIR.

- Tampoco te lo tengas tan subido, en ningún momento me has gustado.- Mentí, quería al menos que no pareciera un arrastrado, iba a quedar de tonto.

- Anda, ya hablamos por WhatsApp.- Se iba caminando como el típico chulo de instituto. ¿Cómo podía ser este chico gay? No lo parece.

- ¡¡TÍO, HAS LIGADO!!- Dijeron Lena y Marcos a la vez.

- Bah, que va es un estúpido, seguro que ahora se estará descojonando allí con sus amigos, ni me hablará.- Dije lo que pensaba, no creía que ese idiota me hablase, aunque tampoco quiero, por mu guapo que fuese es un gilipollas.- Ahora sí, vamos a dar un paseo que aquí no me quedo.- Dije algo enfadado después de lo que ha montado Lena, algo que nunca había hecho tan directamente y algo que nunca me había pasado con un chico.

Después de haber estado paseando por la ciudad, comentando lo que había pasado con ese chico estúpido y a la vez guapisimo y analizando el paisaje de la ciudad, volvíamos a nuestra ciudad natal, a descansar.

Me despedí de los chicos, llegué a casa, eran las 03:00 am, intenté hacer el mínimo ruido posible ya que mis padres estaría durmiendo. Llegué a mi cuarto, me quite la ropa y me puse mi pijama suave como un bebé. Me eché en la cama y me puse a pensar todo lo que me pasó esta noche, con ese chico. Aún no me creo que haya 'ligado' con ese estúpido, aunque he de reconocer que su presencia me gustaba aunque fuese un estúpido. Como siempre hago, antes de irme a dormir miro el móvil para ver si tengo algún WhatsApp o alguna notificación. Exacto, un WhatsApp de Lena y un WhatsApp de un número que no conocía, un número que no se me hacía familiar y que me saludaba con un 'Hola'. ¿De quién es este número?

Nadie dijo que fuese fácil. (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora