Capítulo 16

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Adara observaba a detalle los movimientos que hacia Yui, quien se encontraba en el jardín. Ya habían regresado de la academia, y una fabulosa idea se había colado en la mente de la Sakamaki al ver a Yui salir al jardín. Era una noche algo fría y pensaba amarrarla y esconderla en el bosque, el clima perfecto, para un plan perfecto. El chillido de Yui hizo que Adara abandonara sus más oscuros pensamientos y prestara atención a la humana, haciendo que ésta frunza el ceño al ver el espectáculo que se formaba. La menor observaba a detalle lo que le estaba sucediendo a Yui, quien estaba siendo acorralada por cuatro sujetos que Adara no supo distinguir al instante. Hasta que se dio cuenta que uno de los chicos se parecía a uno de los "chicos de la quebrada", como ella los llamaba.
Una sonrisa adorno el rostro de la menor al pensar que se iba a hace realidad su sueño.

¡Se iban a llevar a Yui!

—¡Oh! —susurró la pequeña, llevándose una mano a sus labios y mirando como corría Yui de un lado para otro, siendo acorralada por las cuatro figuras.
—Esto se esta poniendo bueno.
—susurró, sentándose en el suelo para ver mejor la escena.

Yui terminó totalmente rodeada, y Adara totalmente emocionada.  La sonrisa de Adara desapareció en un instante al escuchar aquel nombre.

"Eva" murmuró uno de los chicos, dejando a una sorprendida Adara con la boca abierta.

Adara recordó el sueño que tuvo, en el que Eva aparecía como una chica con corazón malvado. Pero nunca recordó como era el rostro de la mencionada. Ella era mala. E iba a separar a sus hermanos de Adara.

Hace unos meses atrás la Sakamaki había salido a una excurción con sus compañeros y la profesora de la Academia, dejando solos a sus hermanos y a Yui. Primero se negaba a dejarlos solos con Yui, pero luego retomó la decision de ir a la excursión. Y cuando regresó todos estaban raros y tenían un poco más de apego hacia Yui, incluso Subaru. Ayato empezó a ignorar los pedidos sádicos de su hermana. Incluso habia llegado a ignorar jugar con ella, lo que dejaba desconcertada y sorprendida a la menor.

—Nunca vuelvas, querida Yui.—dijo Adara, con odio recargado en cada palabra. El rostro de la criatura empezó a oscurecerse con una perversa sonrisa. Y en ese momento fue cuando los chicos junto con Yui desaparecieron.
—Ah~ mejor me voy a jugar.
—dijo la pequeña, estirándose y corriendo hacia la mansión.

Adara entró a la mansión y observó a todos sus hermanos quienes estaban en la sala, ella corrió hacia Subaru, quien estaba sentado en el sofa y lo abrazo, haciendo que este se sobresale.

—¿Qué hiciste ahora, pequeño monstruo?—susurró Subaru, acarisiando el cabello de la pequeña.

Adara sonrió con dulzura, disfrutando del pequeño cariño que le proporcionaba Subaru al acariziar su cabeza.

—No mucho, solo estaba mirando como Yui se iba con cuatro chicos.
—dijo Adara sonriendo con inocencia, encogiéndose levemente de hombros. Las miradas penetrantes de los hermanos se posaron en Adara, quien seguía abrazaba a Subaru.

—¿Que chichinashi hizo qué?
—preguntó Ayato, mirando a su hermana con el ceño fruncido.

Adara lo miró lo más tranquila que pudo y sonrió levemente.

—Yui se fue con cuatro chicos.
Creo que eran... —Adara puso cara pensativa.—Ah sí, los chicos que vimos en el incidente de la limusina.—dijo, jugando con la bufanda que traía puesto Subaru.

Ayato abrió los ojos, confundido y algo dolido. No creia en la palabra de la menor, Yui le prometió nunca dejarlo. Incluso Yui también le había prometido casarse con Ayato. Un pensamiento nada deseado surcó la mente del pelirrojo, haciendo que éste se enoje.

Hermana menor: Experimento [D.L] (EDITANDO)Where stories live. Discover now