007. it's cold, capitain

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               𝐃𝐫

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               𝐃𝐫. 𝑫𝒚𝒍𝒂𝒏 𝑩𝒓𝒐𝒘𝒏           ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

El destino es cruel, es gracioso y andar por su camino es ir a ciegas; las cosas suceden de maneras misteriosas. Si él trata de alcanzarte, ni ser el hombre más veloz evitaría que se echara sobre tus hombros cual sombra espantosa.

El mundo es una cosa indescifrable y muy pequeña.

Sobre tres mesas estaba dispuestos 3 distintos juegos diferentes y en medio una grande de ping pong. Cada miembro de S.T.A.R Labs estaba detrás de una de ellas: el Dr. Wells se concentraba en un tablero de ajedrez, Caitlin sujetaba unas pequeñas pinzas de operando con desespero, Cisco agitaba desesperado una raqueta de ping pong y en una esquina estaban Dylan junto a Mia concentrados en un Yenga.

Técnicamente los dos últimos estaban están ahí porque fueron arrastrados con un mensaje de auxilio falso, algo como: ¡SOS, el laboratorio se quema! O ¡Rápido, Mia sufrió un bajón! Ninguno estaba contento cuando descubrieron que solo era para ayudar a Barry y entrenar sus respuestas y su velocidad.

Pero no estaban tan enfadados. Cada pequeña pieza que sacaban de pila era un ápice de una ronda de carcajadas en esa esquina; el ambiente era tranquilo y divertido.

Aun con el ir y venir de Barry por las puertas y el viento en el rostro de todos.

—No es anatómicamente correcto —decía otra vez Caitlin, observando el queso entre el yeyuno y el colon.

—No es el punto Dra. Snow —dijo Barry.

Ella lo observó con atención.

—¿Cuál es el punto?

—¡Divertirse!

No había bruma ahí, no más sorpresas, solo un grupo de personas tratando de sobrellevar el día de la mejor manera posible. Ahí dentro, el corazón de Mia estaba en calma y disfrutando de las dosis de las hormonas de la felicidad.

Todo marchaba a la perfección.

—Jaque mate —anunció Wells. Y eso descolocó a Barry.

Barry se acercó a la mesa deseoso de no perder, pero así era.

—¿Qué? ¿Jaque mate?

—Jaque mate —afirmó Wells—. Creo que tenemos unas cosas que aprender, ¿o no Sr. Allen?

La alarma de Cisco sonó y todos sabían que era el fin de los juegos, cada uno, a excepción de Mia, fueron a sus puestos asignados para ayudar en Barry con el robo de esa mañana, quien ya había salido de ahí con su traje rojo.

Mientras Barry se ocupaba de un robo armado a un auto blindado afuera, Wells observaba curioso a Mia y su aparente desinterés en las misiones del equipo; prácticamente llevaba un buen rato intentando convencer desapercibidamente a la chica para unirse al equipo, pero al parecer no funcionaba.

☄ 𝙏𝙃𝙀 𝙁𝙇𝘼𝙎𝙃 ━━ 𝘛𝘩𝘦 𝘩𝘦𝘢𝘳𝘵 𝘰𝘧 𝘭𝘪𝘨𝘵𝘩𝘯𝘪𝘯𝘨Where stories live. Discover now